La reforma laboral y el cambio “radical” que traerá a las islas
Aspectos como la reducción de la temporalidad, que en la actualidad afecta a más del 80% de la contratación en el archipiélago, claves de la normativa que se encuentra en proceso de convalidación en el Congreso
La nueva reforma laboral aprobada recientemente por el Gobierno central, y que se encuentra en fase de convalidación en el Congreso, puede suponer un antes y un después en el archipiélago. Fruto del acuerdo con los agentes sociales, si sale adelante en los términos actuales, el cambio que traerá consigo en el mercado laboral de las islas será “radical”, afirman expertos y sindicatos, que hacen referencia a aspectos como la reducción de la temporalidad que busca la nueva norma, los mecanismos de protección de los trabajadores para casos de ERTE o la mejora en la regulación de la negociación colectiva.
Que patronal y sindicatos estén de acuerdo en una reforma de este calado, junto con el Ejecutivo, contrasta con el rechazo social que generó la anterior reforma laboral, la aprobada por el Partido Popular en 2012. El secretario de Organización, Comunicación y Coordinación Institucional de UGT en Canarias, Héctor Fajardo, considera que “esto es una primera parte de la reconquista de derechos laborales que se habían perdido en las últimas reformas”. La temporalidad es uno de los grandes aspectos que afectan al mercado laboral de las islas.
Según un reciente informe de Randstad, esta aumentó en Canarias un 26,8% en 2021, lo que la convirtió en la cuarta comunidad autónoma donde más creció esa temporalidad el año pasado, y que la situó, además, seis puntos por encima de la media nacional. “Que se suprima el contrato de obra o servicio va a tener en Canarias un efecto directo e inmediato”, señala Fajardo. Recuerda que más del 80% de los contratos que se celebran mensualmente en Canarias son temporales “y eso genera una precariedad que hace que los trabajadores no puedan tener un proyecto de vida”.
Todo ello, unido a aspectos como la ultraactividad de los convenios colectivos en los casos en los que la negociación colectiva no consiga un acuerdo tras 12 meses de negociación; la regulación de los ERTE, en los que el Estado estará “para proteger el empleo”; o el refuerzo de las plantillas de Inspección de Trabajo, con sanciones a las empresas que hagan uso de las contrataciones temporales, “va a tener un efecto directo en la estabilización del empleo y en su calidad”.
Desde Comisiones Obreras en Canarias, su secretaria de Acción Sindical, Esther Martín, realiza también una valoración “muy positiva” de la reforma laboral. No solo “porque se recuperan derechos para la clase trabajadora, sino porque deroga la impuesta de manera unilateral por el Partido Popular en 2012, que supuso una caída del poder adquisitivo en Canarias del 12%”, indica. Martín pone el foco en elementos de la nueva norma como el referido a la negociación colectiva. Recuerda que la Comunidad Autónoma de Canarias ha sido una de la que más “descuelgues” de convenios colectivos ha habido en estos años, un total de 600. “Eso significa que se han constituido comisiones ad hoc, entre la empresa y de uno a tres trabajadores de la misma (normalmente personal muy afín a la dirección de esta) donde se han alcanzado acuerdos que han deteriorado considerablemente las condiciones de trabajo; y en el 98,5 % de los casos, mermado con ellos las condiciones económicas de los empleados”. Una circunstancia a la que la nueva norma pone coto al recuperar la prevalencia del convenio sectorial en este aspecto.
Fuente de precariedad
La representante de CCOO también aplaude el fin del contrato por obra o servicio, “que ha sido fuente de fraude y precariedad permanente”, afirma. “No es de recibo que nueve de cada 10 contratos que se firman en nuestra comunidad mensualmente sean, no solo temporales, sino que tengan una duración inferior a una semana, y esto se repite mes tras mes. Las contrataciones en fraude se tienen que atajar. Esto va a permitir dar estabilidad a la contratación. El cambio va a ser brutal”, zanja.
Los empresarios canarios se muestran satisfechos, al igual que los sindicatos, con la nueva reforma laboral. El portavoz del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Alberto Cabré, considera que el Congreso debe dejar la nueva normativa “tal y como está”, y valora la apuesta que esta hace por “modernizar las relaciones laborales al nivel de lo que lo están haciendo otros países europeos”, resalta.
Y más allá de empresarios y sindicatos, ¿cuál es la opinión de los expertos? La profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de La Laguna, Dulce Cairós, considera que la nueva regulación supone un sustancial avance respecto a la anterior, “al hacer desaparecer el contrato por obra o servicio, o mejorar el contrato formativo para combatir el desempleo juvenil”. Y es contundente en cuanto a sus efectos: “Esto va a hacer que tengamos más contratos estables, más indefinidos. Es un golpe de efecto. Un cambio radical”
Las claves de un cambio legislativo
Temporalidad. La nueva normativa suprime los contratos por obra o servicio, mientras que los contratos de duración determinada solo podrán realizarse por sustitución de un trabajador o por circunstancias de la producción. Los contratos temporales tendrán una duración de entre seis meses y un año. Se limita a 18 meses el tiempo para encadenar contratos y pasar a ser indefinido.
Convenios colectivos. Con la reforma, en el caso de negociación de un convenio colectivo, el anterior seguirá vigente mientras no se llegue al acuerdo de uno nuevo (con la normativa anterior, si la negociación superaba los 12 meses, las condiciones del anterior quedaban anuladas).
ERTE. Se establece el llamado Mecanismo RED, una serie de medidas dirigidas a evitar despidos en empresas que estén atravesando dificultades y, que entre otros aspectos, hará que los trabajadores en ERTE no consuman prestaciones por desempleo.