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El rublo y la Bolsa rusa, golpeados por el conflicto con Ucrania

La moneda rusa se acerca a su cambio mínimo histórico mientras que las acciones de sus principales empresas siguen cayendo

Billetes de rublo ruso de diferentes denominaciones
Billetes de rublo ruso de diferentes denominacionesEuropa Press
Luis Alberto Peralta

La crisis diplomática entre Rusia y Ucrania y la amenaza de sanciones han golpeado duramente a la economía del gigante. La moneda rusa continúa depreciándose y ha caído alrededor de un 5% este año, pasando la barrera de los 79 dólares y acercándose al cambio mínimo histórico de 80,27 rublos por dólar que marcó en octubre de 2020. Por otra parte, el contexto geopolítico ha impactado también contra el índice MOEX10 de la Bolsa de Moscú, que en el último mes ha caído alrededor de un 7,4% y desde octubre más de un 24%, aunque recientemente se ha recuperado por la posibilidad de una solución pacífica del conflicto. El Banco de Rusia ha respondido afirmando este lunes que suspendería las compras de divisa extranjera en un intento de aliviar la presión sobre su moneda y así "reducir la volatilidad del mercado financiero".

En este sentido, la calificadora Scope Ratings indica en un informe reciente que el deterioro de las relaciones con la UE y EE.UU. podría tener repercusiones importantes para el sector energético, el sistema bancario y la economía de Rusia en términos de convertibilidad del rublo, así como para los altos funcionarios rusos si Washington y Bruselas imponen sanciones más duras: "Estos riesgos geopolíticos y relacionados con las sanciones representan una de las principales limitaciones para la calificación crediticia de Rusia. Las sanciones existentes y el riesgo de que se impongan más han desalentado la inversión extranjera. La inversión extranjera directa entrante se redujo desde una media anual de 55.000 millones de dólares en el período 2010-2013 a unos 20.000 millones de dólares en el período 2018-2021".

Cabe destacar que Rusia se ha desvinculado del dólar y ha reducido la parte de su deuda en manos de inversores extranjeros. El gobierno ha llevado a cabo una política fiscal conservadora y ha mantenido su deuda pública por debajo del 20 % del PIB, en comparación con el 133 % en Estados Unidos, según datos del FMI. Rusia también ha acumulado una importante reserva financiera, con reservas internacionales, incluidas tenencias de oro y divisas, que alcanzaron un máximo histórico de 630.000 millones de dólares en diciembre, una de las más grandes del mundo, según datos del banco central ruso. Así mismo, la cooperación económica con China ha aumentado.

"El fortalecimiento de las finanzas públicas de Rusia y la acumulación de reservas fiscales y de divisas han hecho posible que una economía más autosuficiente soportara las sanciones internacionales y superara la crisis del Covid-19 relativamente bien. Además, la subida de los precios del petróleo ha permitido al Gobierno de Putin poner en marcha estímulos fiscales de emergencia para apoyar la recuperación económica a corto plazo. La economía rusa crecerá un 2,7% en 2022, tras un crecimiento estimado del 4,5% en 2021", explica Levon Kameryan, analista senior de Scope Ratings.

Por su parte, la Bolsa rusa ha caído alrededor de un 24,5% desde su máximo en octubre, en el contexto de posibles sanciones económicas y la reducción de los envíos de gas que han producido una crisis energética en Europa. El índice MOEX10, compuesto por las principales empresas rusas como metalúrgicas, exportadores de hidrocarburos y bancos, llegó a cerrar en 5.095,45 puntos este lunes, su mínimo este año. 

Las empresas de hidrocarburos Gazprom, Rosneft y Lukoil tienen un peso de alrededor del 30% del MOEX10. En este sentido, las pérdidas de estas compañías desde que el Kremlin decidió recortar sus exportaciones a occidente han afectado el desempeño del índice. A estas pérdidas se han sumado las ocasionadas por los miedos por las posibles sanciones económicas y comerciales que Estados Unidos ha puesto sobre la mesa ante una invasión de Ucrania. Entre algunas de las represalias que se han mencionado se encuentran un posible bloqueo a los bancos rusos para hacer transacciones en dólares, la prohibición de exportaciones de semiconductores y otras piezas tecnológicas estadounidenses a Rusia y la exclusión del país del sistema global de pagos Swift.

Tras el anuncio de que el presidente de Francia, Emmanuel Macrón, y el canciller alemán, Olaf Scholz, preferían solucionar la crisis por las vías diplomáticas, el MOEX10 se ha logrado recuperar alrededor de un 3,9% este martes. Algunos inversores incluso ven oportunidades en este contexto. Ben Laidler, estratega de inversiones de la plataforma eToro, asegura las amenazas geopolíticas "suelen tener más impacto que el propio evento". Laidler indica que este tipo de acontecimientos son raros y que durante algunos de ellos (como el 11 de setiembre o la guerra del golfo) los activos de riesgo, como las acciones de las compañías cotizadas, se debilitaron. Por otra parte, el especialista afirma que los activos refugios, como el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos, obtuvieron una rentabilidad superior. Sin embargo, destaca que los activos de riesgo se recuperaron rápidamente, y que en la invasión de Crimea en 2014 incluso batieron a los activos más defensivos.

"Los impactos son mayores y más duraderos en los mercados más cercanos al conflicto. Rusia es el mercado con peor rendimiento este año, con una caída del 16%. Esto muestra que incluso la Bolsa más barata del planeta puede volverse aún más barata. Por otra parte, el conflicto podría empeorar la crisis energética de Europa e impulsar el petróleo y que Rusia es el mayor productor de petróleo y exportador de trigo del mundo", añade Laidler.

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