Para formarse, empezar, financiarse... Cuatro ayudas aprobadas por Ley en autónomos
Los profesionales podrán acceder a distintos tipos de ayudas para poner en marcha su negocio. Aunque son gestionadas por cada Comunidad Autónoma, por lo que hay disparidad sobre condiciones de acceso, fechas, etc.
Los trabajadores autónomos pueden acceder a distintos tipos de subvenciones para sacar su negocio adelante. Se trata de ayudas para empezar su actividad como trabajador autónomo, para formarse, para recibir asistencia técnica o para financiar su actividad.
Son subvenciones aprobadas por Ley hace algunos años, pero cuya gestión y puesta en marcha es competencia de las comunidades autónomas. Esto genera cierta inestabilidad en cuanto a su disposición. Y disparidad en las condiciones y fechas de acceso, en función de la Comunidad en la que nos encontremos.
Subvenciones para comenzar como autónomo
Los autónomos pueden acceder a financiación para empezar a trabajar por cuenta propia. En este caso, la subvención se concede para facilitar que estas personas puedan pasar de ser desempleados a convertirse en trabajadores por cuenta propia.
Podrán beneficiarse de dicha subvención los desempleados que estén inscritos como demandantes de empleo en los Servicios Públicos de Empleo cuando se establezcan como trabajadores autónomos.
En este caso, la cuantía de la prestación la determinarán los Servicios Públicos de Empleo y se concederá más o menos subvención en función de la dificultad del profesional para acceder al mercado de trabajo.
Esta ayuda, de un máximo de 10.000 euros, se dirige principalmente a desempleados, a jóvenes que estén en paro y tengan 30 años o menos, a mujeres desempleadas y en el caso de que se sea víctima de violencia de género la cuantía de la subvención aumentará un 10% y a desempleados con discapacidad.
Otras subvenciones
Por otro lado, se concederá una subvención financiera, también de hasta 10.000 euros. En este caso, se reducirá hasta 4 puntos el interés que fije la entidad de crédito que conceda el préstamo. Los profesionales que accedan a esta subvención deberán utilizar la ayuda para poner en marcha su empresa.
En el caso de la subvención para asistencia técnica, la cuantía será de un máximo de 2000 euros y se deberá invertir para desarrollar la actividad empresarial o realizar estudios de viabilidad, comercialización, diagnosis u otros de naturaleza análoga. La cuantía que se conceda será de un máximo del 75% de los servicios prestados.
Para formación se concederá una financiación parcial de hasta 3000 euros para cubrir necesidades de formación del autónomo durante la puesta en marcha de la empresa.