El pasaporte Covid previene pérdidas de PIB de hasta 6.000 millones en la zona euro
Una investigación del think tank Bruegel calcula los beneficios económicos del uso del certificado de vacunación
El certificado de vacunación contra el covid-19 ha resultado ser un arma útil en el combate a la pandemia. Su aplicación ha reducido la tasa de mortalidad, ha incentivado el uso del medicamento entre personas reticentes a recibir el pinchazo y ha evitado pérdidas millonarias en el Producto Interior Bruto (PIB). Esas son las principales conclusiones que arroja una investigación publicada esta semana por Bruegel, un think tank independiente con sede en Bruselas.
La investigación, que centra su análisis en los casos de Francia, Alemania e Italia, señala que sin la implementación de esta medida sanitaria, el PIB de los países habría sido más bajo a finales de 2021. En la nación francófona la reducción habría sido del 0,6%, mientras que para los germanos e italianos la caída habría sido del 0,3% y 0,5%, respectivamente.
Los datos demuestran que a pesar de sus dudas iniciales, el certificado se ha convertido en un instrumento esencial para la recuperación económica. Es más, sin su implementación los países europeos habrían sufrido pérdidas millonarias. En el caso alemán la caída en el PIB supondría 1.400 millones de euros menos. Es, pese a todo, la región a la que menos habrían afectado estos embates. Sin embargo, la cifra se eleva hasta los 2.100 millones en el caso italiano y los 6.000 millones en el francés.
De acuerdo con la investigación, la subida de un punto porcentual entre la población vacunada tiene como efecto promedio, un incremento en el PIB semanal de 0,052 puntos porcentuales. Es un repunte que se da un mes después de la vacunación. Por tanto, una implementación de la medida entre toda la gente aumentaría el PIB en 5,1 puntos porcentuales, lo que corresponde a aproximadamente el 85% de la pérdida observada en 2020, cuando estalló la pandemia.
El efecto económico que tienen los certificados covid se ha calculado tomando en cuenta las estimaciones semanales del PIB proporcionadas por la OCDE. El informe detalla que se hizo así porque se necesita un indicador de alta frecuencia de la actividad económica para aprovechar la variación semanal de las tasas de vacunación. Juntas permiten identificar el impacto de la aceptación de la vacuna.
El llamado “pasaporte de la vacunación” también ha evitado los cierres de los negocios y servicios. Desde que entró en vigor el 1 de julio del año pasado, el documento se ha hecho casi imprescindible para viajar y para tener acceso a casi cualquier actividad. Esto ha orillado a la gente a ponerse el pinchazo y a su vez ha reducido el número de pacientes en las UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). La caída en la tensión hospitalaria es, según la investigación, lo que ha permitido que los Gobiernos no implementen restricciones más estrictas, como el echar la persiana en los establecimientos.
Durante los últimos meses de 2021, el número de pacientes en las UCI de Francia era de 52,4 por cada millón de habitantes. Los investigadores estiman que la cifra hubiera aumentado hasta los 76,1 por millón sin la introducción de los certificados covid, lo que representa una subida del 45%. En este escenario el uso de medidas más restrictivas hubiera sido “fundamental para prevenir la alta presión” en los hospitales.
Los certificados parecen ser, según Bruegel, una alternativa atractiva a las medidas punitivas en esta campaña de vacunación. Su implementación, sin embargo, no ha podido detener la propagación de la variante ómicron, una hipótesis que barajaba el instituto, según la cual podría “desempeñar un papel decisivo para aumentar y mantener la protección inducida por la vacuna”.
Más allá de los beneficios obtenidos en el corto plazo con la implementación del certificado, la investigación advierte de que su uso debe contemplar el suministro de las inyecciones y pruebas, así como el acceso que tienen a las vacunas los grupos sociales más vulnerables. De lo contrario, podría exacerbar las desigualdades ya existentes y profundizar la brecha entre las distintas regiones.