Sectores fortalecidos por la pandemia
Las inversiones ideales son las que ponen el patrimonio al servicio de los principios, valores y objetivos económicos y vitales de los clientes
Cuando las grandes fortunas entran en contacto con la banca privada lo que buscan es la preservación del patrimonio de cara al futuro y la siguiente generación, así como la apreciación y crecimiento de este. En Portocolom Agencia de Valores, como asesores, notamos cómo las nuevas generaciones manifiestan un interés cada vez mayor en la coherencia entre su manera de trabajar, de vivir y de invertir, apostando cada vez más por inversiones en empresas con propósito y /o capaces de generar impacto social real.
Además, la gestión de grandes patrimonios no ha sido ajena a la situación inédita que ha supuesto para todos el Covid-19. Como consecuencia de la pandemia: hay sectores que han salido muy fortalecidos mientras que otros han necesitado de grandes inyecciones de capital para garantizar su supervivencia. Sí es cierto que la expansión cuantitativa, las políticas monetarias y los planes nacionales de inversión y gasto público y las subidas de los mercados de valores han generado un aumento de muchos patrimonios. También ha habido un aumento notable de las operaciones corporativas y de capital riesgo (año récord) como factor que ha contribuido a la generación de nuevos y grandes patrimonios.
En Portocolom apostamos por hacer ver a las grandes fortunas como un medio y no un fin en sí mismo. El patrimonio es el vehículo para alcanzar sus objetivos vitales y como tal debemos ayudarles en la definición de esos objetivos. Es una aproximación global en la que el patrimonio forma parte de un todo y hay que orientarlo a ello. De esta manera, al ser un medio en la consecución de unos objetivos vitales, la estrategia se desarrollará a largo plazo, con lo que los reajustes no vendrán motivados por los mercados sino por la consecución de esos objetivos.
Para nosotros las inversiones ideales son aquellas que ponen el patrimonio al servicio de los principios, valores y objetivos económicos y vitales de los clientes. En cuanto a la conformación de la cartera, dependerá del tipo de cliente pero podemos establecer que por norma aconsejamos que tengan dos tercios en activos líquidos y un tercio en ilíquidos (capital riesgo, inmobiliario, alternativos...). Las compañías que preferimos serán siempre aquellas que estén alineadas con los principios de cada inversor y tengan integrado en sus objetivos un camino claro a la sostenibilidad en su sector.
Iker Barrón es Consejero delegado de Portocolom AV