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A fondo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Las olas tecnológicas que se esperan en 2022

El consumo, la salud y la transformación digital de las empresas, especialmente a través de la inteligencia artificial, serán claves

Los impactos de la pandemia de Covid-19 han vuelto a las organizaciones al revés. Mientras que algunos citan que ha habido un cambio fundamental en el pensamiento digital, otros argumentan que el virus fue simplemente el catalizador necesario para hacer que las organizaciones adopten los cambios que sabían desde hace mucho tiempo que necesitaban realizar y adoptar la transformación digital. Si bien, lamentablemente, la pandemia viene en oleadas, afortunadamente la tecnología también viene en oleadas. Independientemente de lo que uno piense, la tecnología ha transformado la forma en que trabajamos y vivimos, y en 2022 habrá tres grandes oleadas de cambios tecnológicos que avanzarán rápidamente y penetrarán en nuestra vida diaria más rápido que nunca.

A medida que nos hemos acercado a la temporada festiva, la primera tendencia tecnológica que explota en 2022 es el consumo digital, y aquí no se trata solo de comprar nuestros bienes y servicios en línea con el comercio electrónico en auge, sino también de cómo consumimos y gastamos nuestro tiempo en dispositivos digitales. Tomemos el entretenimiento, por ejemplo; hay más y más canales digitales que nunca, disponibles en múltiples dispositivos, y nuestro insaciable apetito por el entretenimiento en formato digital es imparable. Netflix superará los 250 millones de suscriptores en 2022, y Disney alcanzará los 150 millones, situándose en 120 millones en solo dos años después de su lanzamiento. Otra métrica es el hecho de que Youtube ya tiene 2.000 millones de usuarios registrados mensualmente. Si hace cinco años podíamos acceder a 20 canales, hoy podemos acceder a más de 200 y, como era de esperar, vemos lo que queremos cuando queremos, y la programación de televisión es cosa del pasado. Esto es realmente de esperar porque ya vivimos en hogares digitales y conectados, donde de media tenemos más de diez dispositivos con acceso a internet: dos ordenadores, una smart TV, dos móviles, una tableta, una consola, el router, un termostato conectado, una impresora y una cámara de videovigilancia que también conviven en muchos hogares. Seguro que al leer esto, afirmarán que su hogar tiene aún más dispositivos digitales, y esta tendencia continuará en 2022.

El segundo es la salud digital. La pandemia ha obligado tanto a los consumidores como a las empresas sanitarias a impulsar realmente la autocuantificación y el control de la salud a través de la digitalización. Gracias a los avances en la tecnología, todo, desde diagnósticos, monitoreo, sensores, intercambio de datos, ha mejorado enormemente y, junto con la miniaturización de los dispositivos portátiles de los consumidores, hoy usamos la conectividad digital para administrar nuestra salud aún más. Los dispositivos se volverán más precisos y las aplicaciones más inteligentes, lo que permitirá a las personas monitorear una gama más amplia de indicadores y condiciones de salud. Según Deloitte en su informe Predictions TMT 2022, las predicciones son que unos 330 millones de dispositivos portátiles de salud y bienestar para consumidores se enviarán en todo el mundo en 2022 y para 2024 esa cifra alcanzará casi 500 millones de unidades. Los doctores digitales o médicos online disponibles para consultas por vídeo en tu pantalla en cualquier dispositivo serán cada vez más comunes, especialmente ahora, ya que la sanidad pública en muchos países está desbordada por la reciente oleada de ómicron.

El tercero es la transformación digital, ahora un término comercial usado en exceso y un tanto cliché. Pero la realidad es que todos los sectores y todas las empresas están adoptando todo lo digital, ya que los datos y el acceso a la información mejoran continuamente las operaciones, el servicio al cliente, la toma de decisiones y nuestro uso de recursos. El rápido avance de la inteligencia artificial y el big data, internet de las cosas y todo junto con la promesa de la computación cuántica, son ondas tecnológicas que equivalen a una gran ola de cambio tecnológico que presenciaremos el próximo año. Todos hemos leído sobre estas tecnologías, pero la verdad es que ahora se están implementando de manera que afectan nuestra calidad de vida, por lo que cada vez se vuelven más reales, más tangibles.

La pandemia de Covid-19 ha acelerado la adopción de inteligencia artificial (IA) en el sector farmacéutico en dominios como la atención médica. La inteligencia artificial ya ha demostrado aplicaciones para mejorar múltiples áreas de atención, desde imágenes médicas y manejo de enfermedades crónicas hasta salud de la población y medicina de precisión. Estos algoritmos aumentan la eficiencia de la prestación de atención, reducen las cargas administrativas y aceleran el diagnóstico de enfermedades.

El uso de inteligencia artificial para lidiar con Covid-19 también está creciendo exponencialmente. Por ejemplo, un equipo de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins aprovechó la inteligencia artificial para desarrollar una calculadora de riesgo de mortalidad de Covid-19. Esta calculadora, que utiliza inteligencia artificial, podría informar las políticas de salud pública en torno a los recursos preventivos, como las máscaras N-95.

La IA también ayuda en el desarrollo de fármacos al encontrar el mejor compuesto químico para fármacos potenciales mediante la realización de pruebas de simulación más rápido que cualquier humano y la determinación de nuevos objetivos para nuevos medicamentos. Por ejemplo, en enero de este año, Google DeepMind presentó AlphaFold, un sistema de aprendizaje profundo que predice la estructura de varias proteínas poco estudiadas, incluidas las asociadas con Covid-19. La predicción de las estructuras de las proteínas es un proceso que requiere mucho tiempo, pero con esta tecnología los científicos pueden analizar mejor los virus y ayudar en el desarrollo de una vacuna que pueda desencadenar una respuesta inmunitaria.

La tecnología no siempre podrá proporcionar todas las respuestas, pero tener la seguridad de que estas tres olas tecnológicas nos brindan un optimismo positivo sobre cómo navegamos en 2022. A medida que nuestro mundo se vuelve más complejo, más intrincado y presenta más desafíos, la tecnología continuará ayudándonos a superar desafíos, y como estamos en la temporada festiva, eso es algo para celebrar

David Vindel es Director europeo en el área de tecnología de Hill+Knowlton Strategies

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