Pagos internacionales. Un problema para la expansión de las pymes
Un 52% de las empresas internacionales desiste a expandirse internacionalmente por los costes
La gestión de los pagos internacionales es uno de los principales problemas que tienen las pequeñas y medianas empresas para materializar su expansión. Así figura en el último estudio de Wise para empresas.
Un informe realizado por YouGov advierte de que un 52% de las empresas españolas han desistido en su expansión internacional debido a los costes y a la complejidad en la gestión de los pagos internacionales.
Otras de las razones que han hecho que las empresas internacionales abandonen en su expansión internacional han sido la falta de capital, en un 32% de los casos, y la gestión de impuestos y aranceles, en un 24% de los casos.
Asimismo, más de la mitad de las empresas españolas, esto es, un 53% de ellas, advierte de que la banca internacional les ha dificultado su actividad en el extranjero durante los últimos cinco años. El porcentaje se sitúa por encima de la media global, donde solo en un 44% de los casos se afirma eso. El porcentaje español es, además, uno de los más altos del informe.
Por detrás de razones como las dificultades bancarias se sitúan, en un 40% de los casos, los impuestos y aranceles, mientras que en menor medida, en un 22% de los casos, se encuentran las barreras regulatorias.
Sistema bancario desfasado
En el informe se considera como “desfasado” el sistema bancario, ya que se basa en los bancos tradicionales. Así lo opinan en un 78% de las micro-multinacionales encuestadas al utilizar transferencias bancarias o pagos con tarjeta en bancos internacionales.
La situación es así, pese a que en un 21% de los casos, las micro-multinacionales valoran positivamente la relación calidad-precio con las entidades bancarias. Por ejemplo, en España este porcentaje asciende al 27%, muy por encima del resto de países.
La Global Head of Banking and Expansion de Wise, Diana Avila, afirma que los bancos “dicen ayudar a las pequeñas empresas, pero la realidad es otra. Las micro, pequeñas y medianas empresas prosperan cuando miran al exterior, pero la mayoría se ven frenadas por un sistema bancario internacional que va en su contra”. En su opinión, en muchas ocasiones, las comisiones están ocultas y son prohibitivas, y los servicios son demasiado lentos.
