Dentro de un 'laboratorio' de vivienda para alquiler
Stay, la marca de Kronos y Nuveen, busca el piso más eficiente trabajando en una réplica. La empresa anuncia la construcción de 1.500 casas en Madrid
“Hemos creado un laboratorio de vivienda en alquiler”. Así lo explica Carlos Rodríguez-Bailón, director general de Stay, en una visita a una nave a las afueras de Madrid donde esta marca ha ensayado con la distribución, materiales y proveedores para conseguir su casa perfecta ante el reto de levantar 5.000 pisos para arrendamiento en los próximos años en España.
En la nave industrial se exponen imágenes de la evolución del diseño exterior e interior de estas viviendas de Stay, una marca auspiciada por el fondo estadounidense Nuveen (que asume el 90% de la inversión) y la inmobiliaria española Kronos (socio minoritario y gestor).
En el centro de la nave se encuentra la réplica de la vivienda sobre la que Stay ha experimentado, incluso con los pasillos comunes de un edificio. A la casa se entra con el móvil o una llave magnética. Dentro, el piso piloto es de dos dormitorios y dos baños, repartidos en 57 metros cuadrados útiles. Por allí han pasado más de 60 proveedores para analizar las mejores soluciones para que la empresa pueda replicar el producto en miles de unidades.
“Las viviendas tienen que ser flexibles y supereficientes”, explica Rodríguez-Bailón. Las cocinas y los baños serán industrializados (se montarán en fábricas). El piso piloto parte de un diseño de Adoras Atelier (ganador del concurso de arquitectura del proyecto), que ha sido modificado en 15 ocasiones hasta conseguir lo que la empresa quería. La casa prácticamente no tiene pasillos y está repleta de funcionales armarios. “Cada metro está pensado para que no se eche de menos más espacio”, apunta.
Los edificios de Stay contarán con un diseño similar. Todas las viviendas tendrán una terraza, de al menos tres metros cuadrados. La entrada al inmueble será con un lobby de cuatro metros de altura, similar al de un hotel. Y con seguridad las 24 horas. Cada proyecto será de más de 200 viviendas.
Otros de los aspectos que Stay ha decidido como cruciales para atraer clientes son los servicios comunes. El inmueble dispondrá de un gimnasio de marca propia (OX Club con equipación de alta gama de Technogym), piscina, una cocina profesional común para 15 comensales, espacio de coworking, aparcamiento y wifi en cada vivienda, entre otros servicios. La idea es que los inquilinos “puedan socializar si ellos quieren”, explica Rodríguez-Bailón sobre todos los servicios comunes.
El 87% de las casas de Stay han sido diseñadas de uno y dos dormitorios. El resto será de tres dormitorios. Con la eficiencia en la distribución y materiales también se busca un precio competitivo, que irá desde los 595 a los 1.100 euros. Igualmente ofrecerán amueblar la casa por entre 100 y 120 euros al mes.
La primera oferta de Stay saldrá el año que viene en Tarragona. En 2023 llegarán viviendas en Valencia, Córdoba y Torrejón de Ardoz (Madrid). La compañía informó ayer que en la Comunidad de Madrid apuesta por la construcción de 1.447 viviendas, gran parte en el futuro barrio de Los Berrocales, donde espera poder entregar en 2025.