Ortega asumirá el reto de culminar la transformación digital y acelerar el giro verde
Tiene por delante el desafío de competir con los gigantes del comercio online
La revolución que ha provocado el relevo de Pablo Isla en la presidencia de Inditex dejará a Marta Ortega con varios retos de pendientes: culminar la digitalización del negocio iniciada hace una década y la apuesta del grupo por la sostenibilidad. Y es que, la obra de Isla, alabada por analistas e inversores, no está del todo acabada. El todavía primer ejecutivo de la compañía ha pilotado el plan de Inditex para la transformación digital del negocio, en una hoja de ruta que dio comienzo hace diez años y que tiene como objetivo la integración de la tienda física y online para lo que la empresa textil lleva invertidos más de 11.000 millones desde el año 2012.
Dentro de esa estrategia de integración uno de los mayores hitos de Inditex es la creación de una compleja arquitectura digital que ha desembocado en una plataforma propia, Inditex Open Platform (IOP), que permite la compañía adaptarse al cliente en tiempo real de forma que puede visitar la tienda y comprar online solicitando la entrega en su domicilio o en el propio comercio; realizar cambios o devoluciones de pedidos online en la tienda de su conveniencia; o acceder a través de la app al stock de un determinado establecimiento.
Se trata de una plataforma clave que ha ayudado al grupo a elevar las ventas online durante la pandemia (en 2020 las ventas a través de canales digitales de Inditex aumentaron un 77% hasta 6.600 millones) y que permitió utilizar las tiendas físicas como punto de reparto en un momenot en el que permanecían cerradas al público. Según las previsiones de Inditex, la plataforma IOP alcanzará a finales de año la integración total del mundo físico y online. De esta forma, Marta Ortega, de la que se espera una línea continuista con el modelo implantado con Isla, deberá iniciar la siguiente fase de la estrategia digital para hacer frente a los competidores textiles online como Alibaba, Zalando, Privalia, o Shein.
Según detalló la compañía en su última junta de accionistas, invertirá 2.700 millones de euros hasta 2022, de los que 1.000 millones irán destinados a la tecnología y desarrollo de la plataforma online, y los restantes 1.700 millones, a espacios comerciales, por lo que la nueva presidenta tendrá margen para completar el modelo iniciado por Isla.
Como parte de esa transformación digital Inditex también ha reconfigurado su modelo de tiendas bajo una estrategia que se basa en reducir la red, pero ganar superficie de calidad a través de establecimientos de mayor tamaño, situados en las mejores ubicaciones de las principales ciudades y que absorben la actividad de las tiendas más pequeñas. Estas absorciones afectan sobre todo a tiendas al final de su vida útil y que por sus características ya no encajan en el modelo de Inditex.
Giro sostenible del negocio
Por otro lado, Marta Ortega tendrá que profundizar el giro verde de la compañía. En los últimos años Inditex ha venido acelerando también su plan de sostenibilidad, aplicable a toda la cadena de valor e impulsado por todos los equipos del grupo. De esta forma, más del 35% de las prendas comercializadas por las marcas cuenta con el distintivo Join Life, que reconoce aquellas que destacan en materia de sostenibilidad de materiales y procesos.
Asimismo, la empresa ha realizado la conexión de sus tiendas al sistema de control centralizado de alta eficiencia energética Inergy y ha apostado decididamente por las fuentes renovables, que representarán el 90% del consumo energético total en 2021.
Entre los objetivos marcados por Isla está el de alcanzar las emisiones netas cero de la empresa en 2040, lograr que la energía utilizada sea 100% renovable en 2022 y la reducción del consumo de agua en su cadena de suministro en un 25% para 2025. Igualmente, prevé que el empleo de algodón reciclado o más sostenible se produzca en 2023.