Almirall, con potencial de subida del 30% para el futuro
Los resultados han debilitado el valor, que había recuperado el nivel previo a la pandemia. Los analistas condicionan su mejora al lanzamiento de los nuevos fármacos, casi todos relacionados con patologías de la piel,
La recuperación del nivel de cotización previo a la declaración de la pandemia ha quedado en saco roto para Almirall. Tras la fortaleza experimentada desde finales de octubre de 2020 hasta el pasado julio (subió el 70%), han dado paso a una debilidad que no parece tener fin. En el año ha entrado en pérdidas, inferiores al 2%.
Comparativamente, su evolución es mejor que la del resto del sector en el Ibex (Grifols y PharmaMar caen respectivamente el 28% y 18%), aunque queda lejos del europeo, que gana una media del 17% .
Almirall está mostrando una alta volatilidad con poco volumen. Su marcha en Bolsa tiene que ver con los resultados. Hasta septiembre ha perdido 39 millones de euros, debido al deterioro del valor contable del activo intangible de Seysara (fármaco contra el acné), la cartera legacy (medicamentos maduros) de Estados Unidos y el pago por la opción de compra de Bioniz, que finalmente no ejecutó. La publicación de las cuentas fue el pasado día 15 y la acción retrocedió entonces el 11,09%.
Uno de los principales motores de crecimiento de Almirall es el negocio de dermatología en la UE. Esta misma semana su consejero delegado Gianfranco Nazzi, aseguró que disponen de 1.000 millones para adquisiciones con el objetivo de reforzar su oferta de tratamientos para la piel, y que están activos en la búsqueda de oportunidades. También señaló que la compañía sufre las presiones inflacionistas a medida que suben los precios de las materias primas como el aluminio y el transporte, y que la factura de energía se duplicará.
“Es una empresa con unas perspectivas a medio plazo positivas. No es cuestión, por tanto, de fundamentales, sino de lo que está viendo la comunidad inversora. Creo que perciben un valor débil, bajista, con poco volumen, y en este momento prevalece la fortaleza. El coste de oportunidad de Almirall es demasiado elevado”, opina Javier Molina, portavoz de eToro en España.
Después de conocer el balance financiero de la empresa catalana, Álvaro Arístegui, de Renta 4, realizó un análisis al detalle. Desde su punto de vista, “un margen bruto más débil de lo previsto ha arruinado un trimestre [el tercero de 2021] que debía ser de transición”. En este sentido, argumenta que “no esperábamos una caída del Ebitda, y a esto se suma el aumento de los costes por el lanzamiento de nuevos productos. La empresa espera que esta tendencia se mantenga en los próximos dos ejercicios, por lo que esperamos lleve a revisiones a la baja de las estimaciones del consenso”.
No obstante, el experto sitúa a algunos de sus últimos fármacos, como Ilumetri (indicado para la psoriasis), Klisyri (queratosis actínica), Wynzora (psoriasis) y Lebrikizumab (dermatitis atópica), como la palanca del negocio en el largo plazo.
Entre todos, Lebrikizumab centra la tesis de sobreponderar Almirall que tiene Morgan Stanley. “Las expectativas se han restablecido y vemos un margen limitado para un mal comportamiento a corto plazo, aunque esperamos que el mercado se mantenga cauto de cara a los resultados del conjunto del año. A partir de ahí, podría evolucionar bien”, señala la firma.
Para Jefferies este fármaco puede convertirse en el segundo de perfil biológico más usado en el mercado tras su rival Dupixent, de Sanofi, ya que entre sus ventajas está la necesidad de una menor dosis. Lebrikizumab se encuentra en fase III (ensayo con un número elevado de pacientes), y se esperan las conclusiones de los estudios completos en 2022.
Por su parte, Bankinter ha ajustado a la baja sus estimaciones, ya que “asumían una recuperación más rápida del negocio en Estados Unidos”, aunque mantiene la recomendación a comprar.
Almirall ha elevado el rango bajo del core ebitda para 2021 a 200 millones de euros, frente al anterior de 195 millones, mientras que el máximo queda situado en 215 millones de euros.
OPV. Almirall salió a Bolsa en los inicios de la crisis financiera, en junio de 2007. A pesar del momento, obtuvo una rentabilidad del 7% en la primera sesión. La cotización actual está un 23% por debajo al precio de salida (14 euros). La biofarmacéutica se incorporaba al mercado con una valoración de 2.491 millones, que en la actualidad se han reducido a 1.930 millones. Tras pasar por el Ibex Small Cap y el Ibex Medium Cap, se incorporó al Ibex 35 en junio de 2020, en plena pandemia, en sustitución de Mediaset.
Consejos. Como valor, es uno de los más pequeños del selectivo español, y como tal, de los que menos seguimiento tiene por parte de los analistas. Bloomberg tiene recogidas 14 recomendaciones; eso sí, la mayoría son de compra y ninguna es de venta. El precio objetivo a 12 meses es de 14,43 euros, un 34% más que el último cierre.
Emisión. En septiembre pasado acordó llevar a cabo una emisión de obligaciones simples de rango sénior por un importe nominal agregado de 300 millones de euros y con vencimiento en 2026. El objetivo es amortizar la integridad de obligaciones y cancelar la circulación de las sénior no garantizadas.