El CEO del grupo Orange presenta su dimisión tras ser condenado en el 'caso Tapie'
El grupo buscará un sustituto para Stephane Richard Permanecerá de forma interina hasta el 31 de enero de 2020
El presidente y consejero delegado de Orange, Stéphane Richard ha presentado hoy su dimisión, tras ser condenado por la corte de apelaciones de París, por el llamado casi Tapie. En un comunicado, la teleco explica que el consejo de administración, reunido en la tarde de este miércoles, ha aceptado su dimisión.
El cese se hará efectivo una vez que la nueva estructura de gobernanza sea aprobada, al menos hasta el 31 de enero de 2022. Orante ha señalado que Richard continuará en su puesto hasta esa fecha.
El consejo continuará con el proceso de reclutamiento iniciado hace unos meses para nombrar e implementar la nueva gobernanza.
Richard había dicho en la mañana de ayer que su continuidad en el puesto quedaba en manos del consejo de administración, que debería decidir si permanecía después de que una corte de apelación de París hubiera condenado al directivo por complicidad en la malversación de fondos públicos, dentro del denominado 'caso Tapie'. Richard señaló también que apelaría el veredicto, que también le ha condenado a un año de presión suspendida y una multa de 50.000 euros, añadiendo que era profundamente injusta. “Dejo mi cargo en manos del consejo de administración de Orange”, dijo Richard, quien había sido absuelto en primera instancia.
Sin embargo, el curso de los acontecimientos ya apuntaba a su salida. Dos fuentes cercanas al proceso, citadas por Reuters, dijeron que era difícil que Richard continuase en el cargo. El Gobierno francés también paece haberse pronunciado, dado que el Estado galo es el principal accionista de Orange, y cuenta con representación en el consejo de administración. El propio ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, afirmó antes de la reunión del consejo que los responsables de empresas públicas debían dimitir si eran condenados por la justicia.
El antiguo funcionario ya dijo a los medios franceses que no buscaría permanecer como CEO de Orange al final de su tercer mandado, en mayo de 2022, pero que estaba dispuesto a continuar como presidente.
El caso procede de una ayuda de estado de 400 millones de euros al magnate Bernard Tapie, fallecido hace pocas semanas, en 2008. En aquel momento, Richard era jefe de gabinete de la entonces ministra de Finanzas, Christine Lagarde, actual presidenta del Banco Central Europeo, quien también negó haber cometido delito alguno. El directivo habría intervenido para Tapie recibiera una indemnización mayor de las arcas públicas por la venta de Adidas, que formaba parte de su conglomerado de empresas, y que había sido confiscado.
Orange es el antiguo incumbente de Francia y es el segundo operador de telecomunicaciones en el mercado español. De hecho, España es el segundo país de la antigua France Telecom en aportación de ingresos.
Las acciones de Orange han caído un leve 0,12% este miércoles en la Bolsa de París.