Las gasolineras franquiciadas podrán instalar puntos de recarga de otro operador
Hasta ahora su implantación debía incluirse en el contrato con la franquicia
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la modificación de la Ley del Sector de Hidrocarburos para dar libertad al titular de las estaciones de servicio abanderadas o franquiciadas para instalar puntos de recarga eléctrica, al impedir que éstos se vinculen al contrato de suministro en exclusiva que mantienen con los operadores de productos petrolíferos que les abanderan.
Las estaciones de servicio pueden estar explotadas directamente por operadores petrolíferos, ser independientes o funcionar bajo un régimen de franquicia que permiten a un minorista, normalmente una pyme, explotar la gasolinera en nombre y cuenta de un operador mayorista por medio de un contrato de suministro en exclusiva de carburante.
Hasta ahora, los titulares de estaciones de servicio abanderadas que debían instalar un punto de recarga eléctrica podían verse obligados a incluir el servicio de recarga dentro del contrato de suministro en exclusiva, lo que podía suponer una barrera para la implantación de puntos de recarga.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el contenido y limitaciones de estos contratos de suministro en exclusiva, regulados en el artículo 43 bis de la Ley 34/1998, del Sector de Hidrocarburos, no favorecía la competencia ni el despliegue de la red de puntos de recarga en España. La medida modifica ese artículo de la ley para incluir una nueva limitación al alcance de los contratos de suministro en exclusiva de carburantes que liguen a los mayoristas con estaciones de servicio abanderadas o franquiciadas para que no puedan incluir cláusulas de exclusividad en lo relativo a la prestación de servicios de recarga de vehículos eléctricos.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima tiene como objetivo disponer de cinco millones de vehículos eléctricos en 2030, y para 2023 se estableció la meta intermedia de que circulen 250.000 vehículos eléctricos, para lo cual es necesario incrementar los puntos de recarga pública de alta capacidad.
El temor a que la batería del vehículo se descargue totalmente durante el trayecto frena muchas decisiones de compra. Por eso, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética ya introduce la obligación de que las principales estaciones de servicio con ventas anuales superiores a los cinco millones de litros dispongan de puntos de recarga públicos.