El aterrizaje de las SPAC en España revoluciona la inversión
La nueva figura estará regulada en el mercado español
Los mercados son un termómetro de las economías y, como tal, reflejaron lo que se avecinaba con el arranque de la pandemia. El Ibex perdió el 14% el 12 de marzo de 2020, suponiendo el mayor descenso en la historia desde su creación en 1992. El resto de las Bolsas internacionales también sufrieron una jornada negra. “Tras el shock inicial, empezamos a notar un incremento de las operaciones cuyo fin era la obtención de liquidez”, señala Julio Lujambio, socio de Pérez-Llorca. La crisis sanitaria provocó una explosión de actividad en la renta fija, especialmente con emisiones corporativas, y en las ampliaciones de capital.
En 2021, el equipo de Uría Menéndez ha observado una mayor dificultad de la prevista en las nuevas salidas a Bolsa de las compañías, materializándose solo dos (Ecoener y Acciona Energía) y un listing (Línea Directa). De forma paralela, se han cancelado varias operaciones, algunas in extremis (Opdenergy y Primafrio).
Las emisiones de deuda con criterios ASG seguirán en auge el próximo año
Destaca que “ha seguido habiendo importantes operaciones de levantamiento de capital de cotizadas y abundantes emisiones de bonos (con las primeras de promotoras inmobiliarias), bonos híbridos de emisores financieros y no financieros, financiación verde, un nivel de actividad relevante de las socimis y una sostenida actividad de las opas”.
Exceso de liquidez
Andrés Mas, de Ramón y Cajal Abogados, detalla que, “a diferencia de crisis anteriores, el exceso existente de liquidez en el mercado ha permitido retomar operaciones que tuvieron que posponerse en 2020 y analizar nuevas oportunidades de inversión”.
De cara al próximo año, los despachos tienen el foco puesto en las SPAC (special purpose acquisition company), un nuevo vehículo de inversión que está teniendo un notable éxito en Wall Street y que el Gobierno español ha incluido en el anteproyecto de Ley del Mercado de Valores y de los Servicios de Inversión, para establecer un marco normativo.
Las SPAC son similares a las firmas de capital riesgo: su objetivo es salir a cotizar para recaudar dinero y comprar o fusionarse con una compañía. “En España hemos notado un aumento en el interés por este tipo de vehículos alternativos de inversión. Pueden ser un sistema interesante que ayude a dinamizar el sistema bursátil, por lo que habrá que estar atento a la actividad en dicho sector, así como a la normativa que finalmente sea aprobada y la posición que adopte la CNMV al respecto”, dice Lujambio.
Los expertos esperan que las SPAC sean una palanca para las OPV (oferta pública de venta) y las operaciones corporativas
Desde Pérez-Llorca también esperan que a corto y medio plazo se produzca una consolidación y aumento de las emisiones de deuda con criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG), y que la digitalización juegue un papel importante en el futuro de los mercados de capitales; por ejemplo, por medio de la implementación de la tecnología blockchain, de cara a aumentar su eficiencia y a mejorar la gestión de riesgos.
Andrés Mas expone que después de una crisis como la vivida, “es previsible que los clientes sean más cautos en relación con sus inversiones y adopten medidas para garantizar su liquidez a medio y largo plazo. Y en este sentido, es previsible que las sociedades extiendan los vencimientos de su deuda y amplíen sus vías de financiación a los efectos de poder acceder a ellas en caso de necesidad”.
El despacho Uría Menéndez apunta que probablemente en el área de mercados el próximo año “se vea también la evolución de los temas relacionados con los criptoactivos”.