El Banco de España teme que las ayudas al alquiler se traduzcan en subidas de precio
Pide al Gobierno diseñar con cautela los incentivos y subvenciones para vivienda Los topes de rentas no sirven para propiciar un abaratamiento, sostiene el supervisor
El Banco de España ha pedido este martes diseñar de manera óptima todas las ayudas destinadas a los inquilinos, así como los incentivos fiscales dirigidos a los caseros con el objetivo de que abaraten sus inmuebles, para que no acaben traduciéndose en encarecimientos de la vivienda y en mayores ingresos para los propietarios.
"Cuando se le da una ayuda a un comprador en un mercado cuya oferta es limitada o poco elástica, como puede ser la oferta en el mercado del alquiler, sabemos que estas ayudas se acaban traduciendo en mayores precios y mayores rentas para los vendedores, en este caso los arrendadores", apuntó el director general de Economía y Estadística del supervisor, Óscar Arce, en una jornada organizada por la Fundación Alternativas para valorar la nueva ley estatal por el derecho a la vivienda. Por todo ello, "hay que diseñar muy bien estos elementos, sobre todo cuando hablamos de dinero público", recalcó Arce.
La ley de vivienda, en concreto, recoge una serie de incentivos fiscales a los que podrán acogerse los propietarios que abaraten sus casas. También hay otras bonificaciones reservadas a los que rehabiliten sus viviendas o arrenden a menores de 35 años. El Gobierno, a su vez, trabaja en el desarrollo y puesta en marcha de un bono joven al alquiler que dotará con 250 euros mensuales a los inquilinos de entre 18 y 35 años que cumplan con una serie de requisitos, como acreditar unas rentas del trabajo que no superen los 23.726 euros al año, el equivalente a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). Todas estas ayudas, "que muchas veces se hacen con la mejor de las intenciones", deben diseñarse "muy bien" para que no acaben suponiendo más ingresos para los propietarios.
El representante del Banco de España, de esta manera, señaló que si bien la futura norma contiene desarrollos "positivos", como el impulso al mercado del alquiler en un país con un gran apego hacia la propiedad, también incluye medidas que podrían llegar a "empeorar" los problemas coyunturales que arrastra el mercado inmobiliario español. Algunos de los puntos que pueden agravar la situación, recalcó, son las ayudas mal diseñadas. Pero también, añadió, las limitaciones de los precios del alquiler que las comunidades autónomas podrán llevar a cabo al declarar sus zonas calientes como tensionadas.
Si se percibe un problema de desajuste entre oferta y demanda en el mercado de alquiler, como sucede a día de hoy en España, "la primera línea de acción debería ser aumentar la oferta estable de alquiler", ya que es la única solución "duradera", insistió. En este sentido, afirmó que algunas medidas contempladas en el anteproyecto de ley "parecen ir en esa dirección", pero otras, sin embargo, "no tanto". Los topes a los precios, resumió, "sabemos que en el mejor de los casos son pan para hoy y hambre para mañana".
Arce también pidió datos, "que muchas veces no tenemos", para poder evaluar con criterio la eficiencia de las políticas relacionadas con el mercado residencial, ya que "en el terreno de la vivienda y del alquiler muchas veces nos movemos a ciegas".
En este punto, el portavoz del Banco de España se refirió al índice de precios del alquiler presentado hace más de un año por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, una herramienta que, al beber de los datos oficiales de organismos como la Agencia Tributaria, ofrece una información que llega con uno o dos años de "retaso y decalaje" y por lo tanto no ofrece información en tiempo real.
Precisamente por eso, Arce aplaudió la iniciativa del ministerio para poner en marcha, en un plazo de 18 meses una vez que la ley de vivienda se apruebe en el Congreso, un nuevo índice que aporte datos actualizados. El director general de Economía y Estadística del supervisor sugirió que esta herramienta, más que fijarse en el stock de viviendas en alquiler de una zona, lo haga "en el flujo de nuevos contratos, que es el mejor indicador para saber si un mercado se está sobretensionando".
En paralelo, el secretario general de Agenda Urbana y Vivienda del ministerio que dirige Raquel Sánchez, David Lucas, señaló que la ley es una “asignatura pendiente” que empieza a solventar "graves problemas estructurales en materia de vivienda que nunca hemos resuelto ni afrontado con la dimensión que debemos". Hasta la fecha, añadió "nunca se han planteado soluciones reales y efectivas a las circunstancias que afectan a gran parte de la población española, como es el hecho de tener una vivienda digna a un precio adecuado y asequible”.