El líder español de contrachapado congela su venta por los problemas de suministro global
El fondo ICG retrasa la venta de Garnica Plywood, asesorado por William Blair
El alza de la inflación y los problemas de suministros ya no afectan solo al comercio y a la industria. También se hacen permeable al capital riesgo. El fondo británico ICG ha decidido retrasar la venta de la compañía española Garnica Plywood hasta que los nubarrones sobre la industria se disipen, según indican fuentes financieras.
ICG se hizo con Garnica Plywood en 2016, cuando adquirió la maderera española de manos de otro fondo, Qualitas Venture Capital. La compañía tiene su sede en La Rioja y fue fundada en los años 40. Cuenta hoy con más de 600 clientes y buena parte de sus ingresos provienen del negocio exterior.
Los planes del fondo británico pasaban por lanzar la venta de la firma tras el verano. Una tarea que encomendó al banco de inversión William Blair y al despacho de abogados Allen Overy. Las valoraciones pretendidas superaban los 500 millones y se esperaba un alto apetito de los grandes fondos de private equity internacionales que operan en España.
Los problemas han llegado de la situación macroeconómica. Por un lado está la escalada en los precios de la energía, que empieza a pesar sobre las cuentas de las empresas, fundamentalmente de las empresas industriales. Por el otro lado, y conectado con esto, se sitúa el parón en el comercio mundial, que está provocando problemas de suministros en todo el mundo. La idea del fondo es aguardar a que mejore la coyuntura y contar con unas cifras que muestren a los inversores el efecto real del asunto.
La compañía tiene una alta exposición al comercio internacional. Según las cuentas de 2020, consultadas a través de Insight View, el 57% de las ventas proceden de la Unión Europea y el resto del mundo, el 30%. El mercado español representa solo el 13%. Garnica produce fundamentalmente tableros industriales de contrachapado –lo que supone más del 90% de su facturación– desde sus seis plantas en España, de entre la que destaca la situada en Valencia de Don Juan (León), la planta de este tipo con mayor capacidad de Europa. La empresa espera contar con una fábrica más en Francia a partir de 2022.
Garnica Plywood, que tiene una plantilla de más de 1.000 trabajadores, cerró el ejercicio de 2020 con beneficio ligeramente por debajo del millón de euros. La cifra es sensiblemente inferior a los 11 millones que se embolsó en 2019. La facturación del ejercicio fue de 216 millones, un 5% inferior a las cifras registradas un año antes. La empresa atribuyó esta caída en el negocio al empeoramiento de los márgenes por las alzas en el precio de la madera.
La compañía, que está controlada por ICG a través de una sociedad domiciliada en Luxemburgo, cuenta además con una deuda financiera de 51,93 millones. En diciembre de 2020, según las cuentas anuales, Garnica Plywood refinanció con sus bancos el préstamo sindicado con el que ICG financió la compra de la compañía en 2016. Se trata de un crédito de 65 millones, divido en tres tramos, que empezaba a expirar el año pasado. La firma consiguió prolongar el vencimiento hasta 2023. Paga por él un interés calculado por el Euríbor más un diferencial de entre el 1,75% y el 2,75%.