Línea de financiación para la mejora competitiva de una pyme
Nueva línea de ayudas para ayudar a las pymes a crecer en un mercado global
Nueva línea de financiación para mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Enisa ha puesto en marcha nuevas líneas de ayudas para impulsar a las empresas. Una de ellas les ayudará a crecer y a ser más competitivas en un mercado global.
En concreto, la línea de ayudas pretende apoyar los proyectos empresariales de aquellas empresas que quieran expandir su negocio. Para ello se exige que los fondos propios que aporte la pyme sean como mínimo equivalentes a la cuantía del préstamo. En el caso de que estos sean, por ejemplo, superiores a los 300.000 euros, la empresa deberá contar con una auditoría externa del estado financiero de su último ejercicio.
Pueden optar a este tipo de préstamos aquellos emprendedores que hayan contemplado para sus pymes mejoras competitivas, ya sea un proyecto de consolidación, crecimiento o internacionalización.
Para ello, a la hora de cumplimentar la solicitud, se debe ser una pyme que tenga personalidad jurídica propia, independiente de la de sus socios o partícipes. Además de eso, debe tener una actividad principal y el domicilio social debe estar en el territorio nacional.
Modelo de negocio innovador
Por otro lado, las pymes que soliciten estas ayudas deben tener un modelo de negocio que sea innovador, novedoso o con claras ventajas competitivas.
A nivel económico, se detalla que la ayuda cofinancia el proyecto empresarial, aunque los fondos propios de la empresa han de ser, como mínimo, equivalentes a la cuantía del préstamo.
El empresario debe mostrar, a su vez, una estructura financiera equilibrada y profesionalidad en la gestión y demostrar la viabilidad técnica y económica del proyecto empresarial.
Como condiciones figura que el importe mínimo sea de 25.000 euros, mientras que el máximo deberá ser de 1.500.000. El periodo de tiempo máximo del préstamo será de 9 años y la carencia máxima, de 7 años.
Asimismo, el tipo de interés a aplicar se realizará en dos tramos. El primero será del euríbor + 3,75%, mientras que en el segundo se aplicará un interés variable en función de la rentabilidad financiera de la empresa, con un límite máximo establecido entre el 3 % y el 8 %.