El frenesí de fusiones del capital privado tiene un trasfondo de cautela
Van camino de un año récord de adquisiciones, pero también se están deshaciendo de empresas a un ritmo mucho más rápido
Los responsables del capital riesgo tienen sentimientos encontrados. Van camino de un año récord de adquisiciones. Pero también se están deshaciendo de empresas a un ritmo mucho más rápido. Eso añade una nota de precaución.
Blackstone y sus rivales compraron empresas de EE UU y europeas con un valor total de 1,4 billones de dólares en los primeros nueve meses de 2021, según PitchBook. Eso es más que los 1,3 billones que gastaron en todo 2019. Pero las llamadas salidas, incluyendo las OPV y las ventas directas a empresas u otros compradores de capital privado, fueron de 1,1 billones en el mismo período, un 70% más que en 2019.
Comparar las dos cifras es inexacto, porque miden el valor total de una empresa, incluida la deuda, y no distinguen entre una empresa compradora que vende en su totalidad o que se deshace de una pequeña participación en una OPV. Pero es notable que el valor de las salidas es un inusualmente alto 74% de lo que se gastó en nuevas compras. Entre 2015 y 2019, la proporción media fue del 62%, calculamos.
Una explicación es que los grupos de compra están recaudando dinero más rápido. El tiempo medio entre que una firma cierra un fondo y completa el siguiente ha caído por debajo de los tres años, desde los cuatro de 2016. Eso es un problema para los fondos de pensiones, las aseguradoras y los vehículos de inversión estatales que ponen el dinero. A veces se les pide que se comprometan con nuevos vehículos antes de recibir los beneficios de la última cosecha. Recoger las inversiones pasadas ayuda a los grupos de capital riesgo a reponer las arcas de sus inversores.
Pero los mercados seguramente pesan más. El S&P 500 y el Stoxx Europe 600 han subido un 22% y un 19% este año. Una política monetaria más restrictiva podría reducir las valoraciones, lo que a su vez mermaría la rentabilidad de las empresas de compras. Blackstone y demás no tienen más remedio que seguir poniendo dinero a trabajar a precios elevados: los grupos de compra están sentados sobre 1,8 billones de capital no gastado, según Preqin. Pero los datos sugieren que están aún más ansiosos por vender.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías