Las pymes españolas y el reto de la transformación digital
En España han desaparecido casi 63.000 pequeñas empresas en 18 meses, mientras que las compañías de más de 500 empleados ya se han recuperado
A lo largo de los próximos tres años, España recibirá 140.000 millones de euros por parte de la Unión Europea dentro del paquete de estímulos Next Generation EU. Está previsto que alrededor del 30% de los fondos vayan destinados a la transformación digital. En este sentido, y dentro también del marco del Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025 anunciado por el Gobierno, el tejido productivo español se encuentra ante una oportunidad única para impulsar y consolidar la gran promesa de la digitalización.
En España, el sistema productivo está dominado por las pymes, que representan el 99% del tejido empresarial, y por su dimensión y naturaleza presentan un grado de digitalización mucho más bajo que las empresas grandes. Esto ha significado que la crisis del Covid-19 haya tenido unos efectos especialmente dañinos entre los autónomos y la pequeña y mediana empresa. Y en última instancia, ha supuesto que muchas de estas empresas hayan sufrido una desventaja competitiva dentro de su sector. De hecho, según los datos del pasado junio de la Seguridad Social, en España han desaparecido casi 63.000 pequeñas empresas en 18 meses, mientras que las compañías de más de 500 trabajadores ya han recuperado los niveles precrisis.
Cabría preguntarse cuántas de estas sociedades, que se han quedado atrás en la crisis, podrían haber sobrevivido de haber tenido los recursos tecnológicos para enviar a sus empleados a casa y continuar su actividad teletrabajando durante el confinamiento, o de haber podido impulsar sus ventas a través del e-commerce y los canales online. No estábamos preparados para esta crisis, y eso debe hacernos reflexionar: la recuperación económica y la reconstrucción de nuestro sistema productivo, industrial y empresarial ha de pasar necesariamente por la transformación digital y la revolución tecnológica de nuestras pymes.
Porque la crisis del Covid-19 nos ha provocado una situación de emergencia, pero no es el único reto que tenemos por delante. Es cierto que hay muchas pequeñas empresas y autónomos, de una gran variedad de sectores, que para sobrevivir necesitan hacer frente a problemas acuciantes como la falta de liquidez o el exceso de deuda. En este sentido, es positivo que desde las Administraciones Públicas se haga un esfuerzo a nivel estatal, regional y local para atajar estas situaciones. Pero que lo urgente no nos impida afrontar lo más importante.
Por ejemplo, el mercado laboral español tendrá que abordar en un futuro próximo importantes cuestiones como la robotización de la economía. Estamos hablando de que existen una serie de empleos que el mercado va a terminar absorbiendo y sustituyendo por procesos automatizados. Como cualquier cambio, esto supone un reto, pero también una oportunidad para adaptarnos y liderar este cambio, apostando por la generación y reconversión de los puestos de trabajo hacia alternativas de mayor valor añadido y mayor calidad, con las implicaciones que esto tiene además para la competitividad y productividad de nuestras empresas, y su posición en el mercado global.
Por ello, es de vital importancia que las ayudas europeas sean aprovechadas de manera eficaz y funcional, no solo para superar esta crisis, sino también para poner los mimbres de una estrategia que nos permita avanzar en el corto y medio plazo hacia un sistema productivo que sea vanguardia en términos de estabilidad y competitividad. Estamos seguros de que nuestras pymes, nuestros trabajadores y nuestros autónomos atesoran el talento y la capacidad de adaptación para superar los desafíos presentes y futuros, pero hacen falta recursos.
Uno de los factores clave para el aprovechamiento de los fondos europeos es que la canalización de los estímulos se produzca de manera eficiente y natural para estas empresas. En este sentido, cabe reivindicar el papel que pueden tener en la reconstrucción digital de la economía la red de asesorías y consultorías de empresas y autónomos en España. Calculamos que en España hay más de 69.000 asesorías y por su cercanía y capilaridad suponen un gran vehículo para que esta oportunidad llegue a la base de la economía española.
De esta manera, las empresas cuentan con un acompañamiento y asesoramiento profesional en la obtención y gestión de estos fondos, de la misma manera que se garantiza una evaluación de las necesidades reales de cada compañía, optimizando el proceso de aprovechamiento de las ayudas públicas. Además, para este propósito, también es necesario reforzar la colaboración público-privada en su sentido más amplio, y que se establezcan diferentes vías para canalizar los fondos europeos, de manera que los procesos de definición de proyectos y gestión de licitaciones y subvenciones públicas se realicen de manera eficaz. La colaboración entre las entidades privadas y las Administraciones Públicas también es de vital importancia para garantizar la seguridad jurídica de todo el proceso.
Asimismo, es positivo que las organizaciones y asociaciones empresariales cuenten con un papel protagonista en la interlocución con los distintos niveles de la Administración, en la medida en la que representan los intereses y necesidades del sector privado y simbolizan la colaboración entre los distintos sectores productivos en nuestro país, para garantizar la maximización de la utilidad de estos fondos.
Esta crisis, derivada de una situación de emergencia sanitaria, ha traído consigo un cúmulo de dificultades, obstáculos y desafíos para todas las empresas, autónomos y trabajadores, fuera y dentro de nuestro país. Pero ahora, a través de los diferentes paquetes de estímulos de las instituciones, nacionales o internacionales, se nos presenta una oportunidad que no podemos dejar escapar. Y la recuperación económica, la reconstrucción de nuestras empresas y de nuestra sociedad, solo podrá contemplarse como un éxito colectivo cuando garanticemos que nadie se ha quedado en el camino.
Luis Martín Lara es CEO de CE Consulting
Archivado En
- Opinión
- Pymes
- Fondos estructurales
- Coronavirus Covid-19
- Política regional europea
- Planes desarrollo
- Pandemia
- Coronavirus
- Economía europea
- Epidemia
- Virología
- Unión Europea
- Enfermedades
- Empresas
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Internet
- Medicina
- Economía
- Relaciones exteriores
- Telecomunicaciones
- Comunicaciones
- Salud
- Biología
- Ciencia