Se inicia el rally para que vecinos y particulares rehabiliten sus viviendas
Las ayudas llegan hasta el 80% en los edificios y al 40% en las casas El sector se lleva 3.420 millones de euros hasta el año 2026
Un 30% de subvención. Ese es el porcentaje que el arquitecto Íñigo Elorduy tiene pensado pedir para mejorar la eficiencia energética de la fachada del edificio de una comunidad de vecinos en Madrid. Y Miguel Ángel Plaza ha calculado que recibirá una ayuda del 40% para instalar placas solares en su vivienda unifamiliar en Plasencia, Cáceres.
Son solo dos ejemplos de particulares y comunidades de vecinos que se van a beneficiar de las ayudas que el Gobierno acaba de aprobar este mes para mejorar la eficiencia energética de sus viviendas. Son 3.420 millones para rehabilitación residencial de aquí a 2026. Se incluyen 450 millones para deducciones fiscales. Este año se destinan 1.151 millones. Las comunidades autónomas serán las destinatarias y las que gestionen el dinero. Tienen dos meses por delante para definir las reglas básicas.
También hay deducciones fiscales. Pueden ser del 20%, el 40% y hasta el 60%
En el caso de un edificio, la subvención oscila entre el 40% y el 80%, aunque esta puede alcanzar el 100% si se cumplen criterios de vulnerabilidad. El proyecto debe incluir “cuestiones técnicas, los potenciales ahorros energéticos, el presupuesto, la gestión administrativa, económica y técnica y el plan de financiación del 100% de la obra que incluya el porcentaje de ayuda solicitado, junto con el compromiso de una entidad para financiar la cantidad restante”, según fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
Los particulares tendrán que presentar “un proyecto y una memoria de la actuación que van a llevar a cabo y un certificado energético del estado de la vivienda previo y posterior a la rehabilitación para acreditar que se cumple el objetivo de mejora de la eficiencia energética. La subvención máxima es de un 40% del coste”.
Los conceptos que se pueden financiar son fachadas y cubiertas, aislamiento y carpintería, cambio de ventanas, instalación de placas solares y fotovoltaicas, aerotermia, mejora de la accesibilidad a los edificios y retirada de amianto, según las mismas fuentes.
Luces y sombras
Entre las mejoras en el acceso a las ayudas destaca la reforma en la Ley de Propiedad Horizontal, que facilitará la toma de decisiones, ahora solo con mayoría simple, y reforzar su capacidad jurídica para pedir créditos. “Es bienintencionada y puede impulsar un cambio de cultura en las comunidades”, dice Salvador Díez, presidente del Colegio General de Administradores de Fincas.
Y aunque hay deducciones fiscales de hasta el 60%, Vicente Pérez, responsable de urbanismo y vivienda en la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), critica que no se haya elegido la exención, y alega que solo va a beneficiar a las clases medias: “¿Qué va a pasar con la gente mayor o de bajos ingresos?”, pregunta.
La documentación se presentará a las autonomías, que aún deben definir el procedimiento
También pueden surgir problemas al pedir las ayudas. Manuel Saravia, edil de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento de Valladolid, tilda el proceso de “extraordinariamente complejo” por la burocracia. José María Ruiz, director gerente de Zaragoza Vivienda, aboga porque sean las oficinas municipales las que gestionen las ayudas por “su cercanía, agilidad y experiencia”.
Desde Andimac, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, Sebastián Molinero, su secretario general, apuesta por reforzar la figura del agente de rehabilitación para “dinamizar el mercado, facilitar los procesos y gestionar debidamente los trámites”.
En juego está crear 180.000 empleos anuales, según la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), si se logra el objetivo del Gobierno: rehabilitar 300.000 casas al año. Y es en este punto donde surgen dudas sobre si hay suficientes empresas y trabajadores formados para atender esta demanda.
Íñigo Amoribieta, CEO de Otovo, compañía especializada en autoconsumo fotovoltaico residencial, advierte de que se puede producir “baja calidad en la mano de obra y una saturación que acabe con el tejido empresarial”. Pedro Parra, coordinador de la Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma (ANERR), cree que “si hay mucha demanda, hará falta más formación y mano de obra”.
El PREE 5.000 coge velocidad
Interés. Un total de 16 autonomías han tramitado ya, o lo están haciendo, la documentación para recibir los fondos del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios en municipios de 5.000 habitantes (PREE 5.000), informa el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Son más de 49 millones de los 50 que recoge el plan, un 98% del presupuesto. El plazo acaba en noviembre.
Qué cubre. La mejora de la envolvente del edificio, las instalaciones térmicas y las de iluminación.
Cuantía. Particulares y comunidades pueden pedir la ayuda de hasta el 100% para la envolvente del edificio y del 80% en instalaciones térmicas con renovable.