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Diálogo social

Sánchez y Calviño dicen a Bruselas que todo el Gobierno, y no solo Díaz, negociará la reforma laboral

Díaz emplaza al PSOE a que “se aclare” sobre los contenidos de la reforma laboral

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño conversan con el comisario Europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño conversan con el comisario Europeo de Economía, Paolo Gentiloni.EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este lunes la participación de "todo el Gobierno" en los trabajos para negociar la reforma laboral, lo que supuso nuevamente respaldar el papel de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, cuyas consideraciones fueron recibidas como una "injerencia" por parte de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Este compromiso del líder del Ejecutivo cobra especial importancia porque se produjo en presencia del comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, de visita en Madrid.

Así, durante la clausura del seminario Monitoring the recovery: beyond GDP (siguiendo la recuperación, más allá del PIB), en el que participó el comisario europeo, Sánchez prometió que la reforma laboral -pactada con Bruselas y que deberán examinar los responsables comunitarios para liberar 10.000 millones de los fondos europeos previstos este año- se hará con el consenso del diálogo social de cara a perdurar en el tiempo. Con ello, podría también interpretarse que el líder del Ejecutivo hacía cierto guiño a la postura de los empresarios, que ya han dicho que no respaldarán la propuesta de Díaz. Sánchez estaría invitando de nuevo a la patronal a que se sumara al pacto, para lo que habría que cambiar ciertas pretensiones de la ministra de Trabajo.

Así, con la vista puesta en sumar a los empresarios al acuerdo, Sánchez volvió a mediar en la polémica entre Calviño y Unidas Podemos por la reforma laboral al volver a defender la presencia de la vicepresidenta primera en la negociación: "El Gobierno, todo el Gobierno, está comprometido en abordar la modernización de la legislación laboral", ha recalcado.

Los objetivos, aseveró el jefe del Ejecutivo, son "uno, extirpar la precariedad laboral; dos, impulsar la competitividad de nuestra economía; y, tres, restablecer el reequilibrio en la negociación entre empresarios y trabajadores". Por ello, dijo, "una legislación así, con vocación de perdurar en el tiempo, se hará en España como se hace en Europa, con diálogo social y vocación de consenso". España, recordó, ha "sufrido muchísimas contrarreformas, como la laboral y la de las pensiones de 2012 y 2013, que rompieron y quebraron el diálogo social", algo que el jefe del Ejecutivo no quiere volver a repetir.

Por su parte, en rueda de prensa conjunta con el comisario Gentiloni, Calviño ha asegurado que Sánchez ha dado indicaciones claras de que la posición del Gobierno en las distintas mesas de negociación de la reforma laboral, en la que hay varios ministerios, esté "bien coordinada y articulada para que tengamos una posición clara para llegar a un acuerdo en la fase decisiva de la negociación".

Es más, la vicepresidenta económica ha querido quedar en un plano de decisiones superior al de Díaz al asegurar que por encima de esas mesas sectoriales hay una mesa para el conjunto del plan de recuperación que preside Sánchez y, si él no está, la propia Calviño. "El Gobierno tiene que hablar con una sola voz y lo importante no es que se exprese un ministro u otro en un momento dado, es adecuada una buena coordinación y una representación de los ministerios implicados", ha concluido en clara referencia a las quejas de Díaz.

En todo este lío, el comisario Gentiloni prefirió no tomar parte, aunque usó el humor para quitar hierro a la polémica y asegurar que "siendo italiano, entiendo que es normal tener estos debates políticos", sobre todo si el jefe del Ejecutivo español ha expresado que la posición de su Gabinete es "unánime". Y, dicho esto, ha considerado que "la discusión siempre es útil para mejorar las propuestas".

Reunión de esta tarde

Horas antes de las intervenciones de Sánchez y Calviño, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, había pedido hoy al PSOE, que "se aclare" en el debate sobre la derogación de la reforma laboral del PP. "Sobre todo porque están dando declaraciones diferentes", ha apuntado, en clara referencia la polémica surgida después de que la semana pasada la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dijera que la reforma laboral aún no había empezado a concretarse.

Por eso, "como la otra parte mayoritaria" que es el PSOE dentro del Gobierno, ha dicho Díaz, debe de zanjar la indeterminación que existe a cerca del contenido de la reforma del mercado de trabajo. A preguntas de los medios tras inaugurar en Santiago el foro 'Diálogos para el futuro del envejecimiento', la titular de Trabajo ha criticado que haya "una parte del Gobierno que sigue discutiendo a día de hoy los contenidos" de los futuros cambios laborales.

En este sentido, ha recordado que el pasado mes de diciembre ella y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cerraron un acuerdo en torno a la reforma laboral incluida en el Componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a la Comisión Europea.

"Hay una parte del Gobierno que sigue discutiendo a día de hoy los contenidos", ha criticado Díaz, quien ha puntualizado que este debate "no va de quién lidera", sino "de qué" se va a hacer en "la principal reforma del mercado de trabajo" en España.

"Ya me conocen, nunca discuto los puestos. Tanto es así que, en esa pelea que hubo entre ser vicepresidenta segunda y tercera por alguien, tardé cinco segundos en renunciar a esto", ha señalado, sobre los movimientos que hubo en el Ejecutivo después de la marcha de Pablo Iglesias que aupó a Díaz hacia la Vicepresidencia Tercera -que en julio pasó a ser la Segunda-.

Los socialistas y la parte morada del Gobierno intentarán esta tarde disipar esta tensión en la comisión de seguimiento del acuerdo de coalición donde no acudirá Díaz, que estará representada por su jefe de gabinete, Josep Vendrell, y por el secretario de Estado de Empleo y mano derecha de la ministra, Joaquín Pérez Rey. Además, Unidas Podemos enviará a sus dos ministras: Ione Belarra e Irene Montero y a su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, según ha informado Efe.

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