Evergrande rompe la negociación para vender su filial gestión inmobiliaria a Hopson
La venta era parte de los planes del grupo para aliviar los problemas de liquidez
El endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande anunció hoy la ruptura de las negociaciones para vender la participación mayoritaria de su filial de gestión inmobiliaria, Evergrande Property Services, a la promotora Hopson Development. En un comunicado remitido este miércoles a la Bolsa de Hong Kong, Evergrande explica que la operación suponía el traspaso del 50,1% de su subsidiaria a Hooplife, una filial de Hopson, por un importe de 20.040 millones de dólares de Hong Kong (2.577 millones de dólares, 2.213 millonesde euros).
El documento apunta que esta venta era parte de los planes del grupo para aliviar los problemas de liquidez que han generado importantes dudasa nivel internacional sobre su capacidad para hacer frente al pasivo que acumula, de más de 300.000 millones de dólares, de los que 37.000millones vencen antes de finales de junio de 2022.
Evergrande, "basándose en información de diversas fuentes (...), tuvo razones para creer" que Hooplife "no había cumplido con los requisitos previos para hacer una oferta general por las acciones de Evergrande Property Services", por lo que el pasado día 13 "ejerció su derecho de rescisión con respeto al acuerdo".
Sin embargo, la versión de Hopson es diferente, ya que aseguran que la operación no se completó el día especificado para hacerlo, el 12 de octubre, por lo que un día después reclamó a Evergrande que cumpliese con su parte del acuerdo, ante lo que recibió la citada nota de rescisión.
Hopson asegura que sí estaba "preparada para completar la compra", y agrega que "no acepta que haya sustancia de cualquier tipo en la supuesta rescisión del acuerdo por parte del vendedor", por lo que "rechaza" la comunicación de Evergrande.
Cruce de acusaciones
De hecho, Hopson asegura que Evergrande exigió cambiar el método de pago después de que se pactasen los términos del acuerdo, algo"inaceptable" y que hubiera provocado "dificultades" a la hora de garantizar que Evergrande Property Services recibiera los fondos que le correspondían por parte de su todavía matriz.
Algunos medios informaron esta semana, citando al portal de noticiassobre bonos Redd Intelligence, que la operación quedaba suspendida porqueno había conseguido el visto bueno del Gobierno de la provincia surorientalchina de Cantón.
La compradora solamente afirma tener constancia de esas "informaciones especulativas", y añade que está revisando las opciones que tiene para "proteger sus legítimos derechos en relación al acuerdo".
Entre las cláusulas del acuerdo publicadas por la promotora cantonesa figura una que establece que, si una de las partes incumple con el acuerdoe impide que se concrete la venta, deberá pagar a la otra una compensaciónde 1.000 millones de dólares de Hong Kong (129 millones de dólares, 110millones de euros).
Ambas compañías anunciaron que sus acciones volverán a estar disponiblespara su cotización en Hong Kong a partir de mañana tras congelarlas elpasado día 4, cuando la prensa oficial china desveló la posible venta.
En otro comunicado separado, Evergrande explica que, desde el pasado14 de septiembre, el único paso que ha dado en sus planes de deshacersede activos para conseguir liquidez ha sido el acuerdo para vender casiel 20% de las acciones del banco Shengjing Bank a un conglomerado de propiedad estatal por el equivalente a unos 1.545 millones de dólares.
El conglomerado recuerda que todavía no ha incurrido oficialmente en el impago de los intereses de sus bonos 'offshore' -tiene 30 días consecutivos desde su fecha de vencimiento, y la primera que pasó sin hacer frente a sus pagos fue el 23 de septiembre- y que seguirá intentando "negociar la renovación o la extensión" de sus deudas, u "otros acuerdos alternativos" con sus acreedores. "En vista de las dificultades, desafíos e incertidumbres para mejorarsu liquidez, no hay garantía de que el grupo vaya a poder cumplir consus obligaciones financieras", añade Evergrande.