Palladium reclama 500 millones a Deutsche Bank por las inversiones fallidas en derivados
El banco dice que la demanda “carece de fundamento” y que la hotelera era perfectamente conocedora de la operativa
La lista de empresas españolas que demandan a Deutsche Bank por mala praxis a la hora de gestionar las inversiones en derivados sigue creciendo. Si en junio, el grupo bodeguero García Carrión alcanzó un pacto con la entidad financiera para evitar una demanda con el pago de 10 millones, ahora ha sido la hotelera Palladium, propiedad de la familia Matutes, la que ha presentado una demanda en Londres reclamando 500 millones de euros por las pérdidas ocasionadas por la mala praxis en la gestión de las inversiones en derivados.
La noticia, adelantada por Bloomberg, revela que en la demanda, el grupo hotelero acusa a la entidad financiera de aprovecharse de la “falta de conocimiento y de la ingenuidad” de la compañía para venderles derivados “que no entendían”. Estos productos son contratados por las empresas para cubrirse frente a posibles oscilaciones del tipo de cambio o del tipo de interés. Los derivados se contratan con el tipo de cambio o de interés de la fecha en la que se firma el contrato, pero se liquidan con el tipo a fecha de vencimiento, con lo que una oscilación al alza o a la baja de los tipos de cambio o de interés puede generar abultadas ganancias o pérdidas.
El auditor de sus cuentas ya advirtió en 2018 a Palladium que utilizaba los derivados “con fines especulativos”
La operativa con estos productos se canalizaba a través de la sociedad patrimonial Residencial Marina SL y en los tres últimos ejercicios auditados (2017, 2018 y 2019), la compañía acumuló pérdidas por valor de 355 millones, en su gran mayoría ligadas a las inversiones en derivados. En las cuentas de 2018, en las que se anotó pérdidas de 165,9 millones, el auditor (Moya Auditoría) ya advertía que la sociedad “utiliza instrumentos financieros derivados de tipos de interés y de tipos de cambio con fines especulativos".
Dos años más tarde, Deloitte también resaltaba las pérdidas de 128,2 millones de euros, “principalmente por la operativa periódica con dichos instrumentos financieros, y consideraba la contratación de derivados como uno de los más relevantes de la auditoría “por la multitud de instrumentos financieros contratados durante 2019, la complejidad y variabilidad de la valoración de estos instrumentos financieros derivados de carácter especulativo y así como el elevado nivel de juicio y estimación aplicado por parte de la dirección para determinar las hipótesis utilizadas para su valoración al cierre del ejercicio.
La cadena hotelera Palladium tiene una cartera de 48 hoteles y más de 14.000 habitaciones distribuidos en seis países (España, México, República Dominicana, Jamaica, Italia y Brasil). De ellos, 19 están en España y 29 en el extranjero, cuyos ingresos se ven afectados por el tipo de cambio y que son los hoteles cuya facturación se cubre con los derivados.
La patrimonialista de la familia Matutes no solo ha acumulado perdidas millonarias por la inversión en derivados, si no que también se ha visto lastrada por las inversiones en bolsa. En las cuentas de 2018 se anotó 6,87 millones de euros de pérdidas en la cartera de inversión en bolsa, dotada inicialmente con 16,1 millones de euros. Esas pérdidas se produjeron por la elevada exposición a Santander, ya que representaba el 85% de la cartera de inversión con 13,7 millones de euros. Las acciones del banco presidido por Ana Botín perdieron un 27% de su valor en ese ejercicio, al pasar de 5,4 a 3,9 euros.