Hacienda prevé que el tipo mínimo en Sociedades aporte 400 millones de 1.070 empresas
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anuncia incrementos de la inversión y el gasto social con el foco en jóvenes, pensionistas, funcionarios y empresarios Las cuentas incorporan 27.633 millones de euros en ayudas europeas Prevé un alza de la recaudación del 8%
El Gobierno de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos ha aprobado este jueves, en un Consejo de Ministros extraordinario, su segundo proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Las cuentas para 2022, llamadas a impulsar la recuperación económica tras las crisis del Covid-19 conduciendo la llegada de nuevas ayudas europeas, apuntala la coalición, que tiene hoy más visos de agotar la legislatura que ayer.
El proyecto, presentado por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, se basa en un techo de gasto récord de 196.142 millones de euros (un 0,02% más que en 2021). Las cuentas incorporan un nuevo paquete de ayudas europeas para la recuperación de la crisis del Covid de 27.633 millones.
Montero ha destacado que estos serán los “Presupuestos de la recuperación justa”, y que su principal objetivo es garantizar “que la recuperación económica llegue al conjunto de las familias”. “No se trata de volver a como estábamos antes de la pandemia, sino a acabar mejor”, ha remachado.
Foco en los jóvenes
La ministra ha subrayado que el proyecto hace una apuesta decidida por mejorar la situación económica de los más jóvenes. En concreto, destina 12.550 millones para mejorar el futuro de los jóvenes, el doble que en el ejercicio anterior, incluyendo el nuevo bono de 250 euros para facilitar la emancipación de menores de 35 años. Estará dotado con 200 millones de euros. En este campo, ha añadido, se incrementan un 46% los recursos destinados a vivienda. También se incorpora el cheque cultural de 400 euros para quienes cumplan 18 años en 2022.
Además, se destina la mayor cifra nunca aprobada para becas, un total de 2.199 millones de euros, buscando que “el ascensor social, que es la educación, haga que muchas familias puedan a través del estudio mejorar su estatus”. También se ayudará a los aspirantes a jueces, letrados y abogados del Estado a disfrutar de una ayuda económica que democratice el acceso a la carrera judicial. La ciencia será otro de los focos de inversión con 13.298 millones para investigación desarrollo, innovación y digitalización.
Inversión y gasto
“Son los Presupuestos que cuentan con la mayor partida de inversión, más de 40.000 millones de euros a inversión y transferencias de capital”, ha añadido.
A su vez, “el gasto social es la base para reforzar el estado del bienestar”, de forma que seis de cada 10 euros de este Presupuesto se van a destinar a políticas sociales, todo ello sin contabilizar los fondos europeos, ha matizado Montero. Sanidad, Dependencia y servicios sociales recibirán más fondos que nunca. En Dependencia crecen los fondos un 22,3%, ha ilustrado.
Las políticas de empleo también es “una de las estrellas de la legislatura”, con más de 7.600 millones para el conjunto de estas políticas. La política industrial recibirá 11.300 millones, con el objetivo de mejorar la competitividad de las pymes. Además, se invierten 11.800 millones para infraestructuras y ecosistemas resilientes.
En definitiva, ha aseverado Montero, con estos Presupuestos “ganan los jóvenes, ganan los funcionarios, que verán incrementados sus salarios un 2%, los pensionistas, que verán actualizadas sus prestaciones con el IPC, y la ciudadanía con mejores servicios públicos, y ganan empresarios y autónomos que contarán con mayores oportunidades”.
Recaudación tributaria
La ministra de Hacienda ha recordado que la Unión Europea mantiene suspendidas las reglas fiscales, que fijan los objetivos de déficit, coyuntura que el Gobierno aprovecha para impulsar una política expansiva que facilite la recuperación económica.
La economía española va a crecer el próximo año a un ritmo del entorno del 7%, esto unido al crecimiento de la demanda interna, se va a traducir en una mejora de la recaudación fiscal. En concreto, ha dicho Montero, los ingresos tributarios aumentarán este año un 10,8% tras la caída de 2020 como consecuencia del parón pandémico. El avance es del 13,5% si se incluyen ingresos no financieros.
El aumento de ingresos tributarios se mantendrá en 2022, cuando crecería un 8,1% respecto a la previsión de cierre de 2021, se trata de una estimación “prudente, realista, que se sitúa por debajo de la previsión de crecimiento del PIB nominal, del 8,6%”, ha argumentado Montero.
Se incluye establecer un tipo mínimo del 15% en Sociedades, como ya se intentó en los fallidos Presupuestos de 2019. “Estamos convencidos de que esta medida, que va a ser adoptada de forma internacional de forma mayoritaria y ha sido ya respaldada por 130 países de la OCDE, lo que hace es situar a nuestro país en el consenso y la vanguardia de la fiscalidad internacional”, ha defendido la ministra.
“Los ingresos que estimamos por el nuevo tipo mínimo de Sociedades”, ha expuesto Montero, “aportará 400 millones de euros, y afecta a en torno a 1.070 empresas, una parte muy pequeña del tejido productivo”. La ministra ha recordado que este movimiento se enmarca en un acuerdo global, a la espera de la visión del comité de expertos y de la directa europea que se espera para el año que viene.
Habrá que esperar a entonces, ha dicho la ministra, para evaluar si resulta necesario eliminar el impuesto digital vigente en España, que según el acuerdo internacional deberá desaparecer cuando esté en marcha el marco fiscal internacional. La titular de Hacienda, eso sí, ha admitido que la recaudación de las tasas Google y Tobin está siendo menor a la esperada este año, lo que achaca al efecto de la pandemia y a los ajustes a la norma que se hicieron vía enmiendas, por lo que corregirá las previsiones de ingresos para 2022 sobre la base de la liquidación real que se está obteniendo este año.
En cualquier caso, Montero mantiene el compromiso de impulsar una reforma fiscal integral una vez conozca el informe del comité de expertos que se emitirá el próximo mes de febrero. De hecho, la ministra ha asegurado que más allá del tipo mínimo de Sociedades apenas hay novedades tributarias en el Presupuesto.
Tan solo, ha matizado, se establece la prórroga del sistema de módulos para los trabajadores autónomos así como una nueva reducción de las deducciones por aportación a planes de pensiones privados individuales, mientras se elevan otra vez las de los planes de empresa. A la espera de la tramitación parlamentaria queda fuera, por tanto, la equiparación del diésel a la gasolina o la alteración de algunos tipos de IVA
Funcionarios y pensionistas
El límite de gasto no financiero 196.142 millones de euros, en línea con la de 2021, lo que supone el mayor techo de gasto de la historia, incluyendo más de 27.000 millones en ayudas europeas. La ministra ha prometido que el coste de la deuda será significativamente inferior al del año anterior, por la reducción del déficit y la deuda.
Los gastos en personal aumentan un 3,4% por el incremento de la retribución de empleados públicos, del 2%, pero también por la oferta de empleo público y el incremento de las tasas de sustitución. Montero ha reivindicado que en tres años del Gobierno del presidente Pedro Sánchez, la oferta de empleo público ha sido un 73% superior a la de seis ejercicios del de Mariano Rajoy.
En su exposición, la titular de Hacienda ha explicado que en 2021 el gasto corriente sube un 16,7%, subida que se explica por la pandemia, especialmente por la inversión en vacunas, que se presupuestó inicialmente en 1.008 millones pero ha terminado siendo de 2.436 millones. Para 2022 se reservan 1.465 millones.
La inversión pública sube un 8,6%, las transferencias de capital un 9,9%, por la voluntad de incrementar la inversión como factor multiplicador del crecimiento, ha dicho la ministra.
Montero ha cifrado en 240.375 millones el gasto social, cifra que asciende a 248.391 millones si se incluyen las ayudas europeas. Uno de los principales elementos es el gasto en pensiones, que crecerá un 4,8%. La revalorización de las pensiones se desliga de los Presupuestos Generales del Estado, para ligarlos al IPC como marca la reforma de pensiones en tramitación.
El Presupuesto prevé 4.436 millones para el ingreso mínimo vital, que se incrementa un 3%, y prestaciones familiares. También hay partidas contra la violencia de género, el bono social eléctrico (43,7% más) y una partida de 40 millones para paliar la pobreza infantil. El IPREM, referencia para las prestaciones públicas, crece un 2,5%, lo que supondrá más recursos para las rentas bajas.
Déficit y deuda pública
En cuanto a la estabilidad presupuestaria ante este aumento del gasto y la inversión, Montero ha garantizado que el Presupuesto “no implica un aumento del déficit público”. Las previsiones apuntan a que la deuda pública se va a reducir este año al 119,5% del PIB y el próximo año al 115,1%, implicando una reducción de cinco puntos en solo dos años. El déficit público bajará en 2022 al 5% del PIB, reduciéndose a más de la mitad en solo dos años.
“El impacto de la pandemia ha golpeado fuerte a las cuentas públicas porque el Gobierno decidió salir al rescate de las familias, autónomos y empresarios”, ha admitido Montero, prometiendo avanzar hacia el equilibrio presupuestario.
Otras partidas
En paralelo, el plan incluye también una transferencia extraordinaria de 18.396 millones a la Seguridad Social. Más allá, la reforma de pensiones que tramita ahora el Parlamento supondría la revalorización de esas rentas con el IPC, que si ronda el 3% arrojaría un sobrecoste de 4.200 millones (más una paga compensatoria de casi 3.000 millones por la desviación sobre el 0,9% aplicado este año). Además, el Gobierno ha ofrecido a los funcionarios una revalorización de sueldos del 2% (en torno a 3.000 millones).
De otra parte, las regiones recibirán en 2022 entregas a cuenta récord por 112.213 millones y 7.000 más si el Presupuesto se aprueba (para compensar el IVA impagado de 2017 y la liquidación de la financiación extra de 2020).