Cinco claves para que los inversores afronten la recta final de la opa por Naturgy
La prima de la oferta respecto al cierre de ayer de la ‘utility’ es de un 1,1%; 70.000 inversores han de decidir su estrategia mañana a más tardar
La opa del fondo australiano IFM para comprar entre el 17% y el 22,69% del capital de Naturgy se ha cocido a fuego extremadamente lento. Se anunció el pasado enero y, más de nueve meses después, llega a su final. Las dudas sobre la aprobación por parte del Gobierno, en paralelo a una enconada batalla entre este inversor y Criteria –el mayor accionista de la utility con un 26,5%– y la polémica por la reducción del dividendo han marcado esta operación, por un máximo de 4.856 millones.
El plazo para aceptarla, y vender a 22,07 euros por acción concluirá mañana viernes 8 de octubre. La opa triunfará, según las fuentes financieras consultadas, pero en este tipo de operaciones cualquier escenario es posible, con revocaciones de última hora incluidas.
Estas son las claves que deben tener en cuenta los 70.000 inversores de la utility a la hora de decidir qué hacer en la recta final de la operación.
1 El día 8 acaba el plazo. Ya no hay posibilidad de que haya una contraopa o una mejora del precio por parte de FMI o de que amplíe del plazo de aceptación de la oferta. Mañana 8 de octubre a las 12 de la noche la suerte estará echada. Para IFM y su hombre fuerte en España, Jaime Siles; para Naturgy y su presidente Francisco Reynés; para Isidro Fainé, presidente de Criteria y de la Fundación La Caixa, y también para los pequeños inversores de la empresa. Si estos quieren acudir, deben dar las instrucciones pertinentes al intermediario financiero en el que tenga depositados los títulos de Naturgy hoy o mañana.
2 Las opiniones de los expertos. El precio objetivo medio de Naturgy se sitúa en 22,39 euros por acción, según Bloomberg. Pero las discrepancias son elevadas entre las tasaciones más altas, que llegan a los 25 euros, y las más bajas, que parten de los 20. Una parte de los gestores y los analistas anticipa que la acción caerá con fuerza justo después de que termine el plazo de aceptación de la opa, el lunes 11 de octubre. Tiene sentido que sea así, puesto que sus competidores directos sufren notables retrocesos en Bolsa desde el 26 de enero, cuando se anunció la operación sobre Naturgy. Endesa e Iberdrola han caído el 20%, y el castigo se ha agravado en los últimos tiempos tras conocerse las medidas del Gobierno con las que aspira a rebajar la factura de la luz. La decisión estelar consiste en reducir los ingresos del sector en unos 2.600 millones de euros hasta finales de marzo del próximo año.
3 Vender en mercado, en la opa o aguantar. Estas son las tres opciones que tienen encima del tapete los accionistas de Naturgy. La primera de las opciones es la preferida de Araceli de Frutos, socia directora de la EAF 107 y asesora del fondo Alhaja Inversiones, que señala que la corrección será inevitable una vez concluido el periodo de aceptación. La experta añade que la escueta prima de la oferta respecto al precio de cierre de ayer en Bolsa de Naturgy, del 1,1%, convierte la opción de hacer caja ya en la mejor fórmula para obtener el rendimiento óptimo sin jugársela: “Si finalmente no sale adelante porque IFM no consigue la aceptación mínima, la reacción en Bolsa de Naturgy será significativa”, sentencia.
Esperar al resultado de la opa es más arriesgado, pero también ofrece una rentabilidad extra. Ese 1% se obtendría en unos 15 días, puesto que la liquidación, si nada se tuerce, se producirá el 20 de octubre. Los depósitos a un año abonan de media un 0,1%, según los datos del Banco de España. El pasado 29 de septiembre, en una entrevista publicada en CincoDías, Jaime Siles declaró que creía que IFM quedaría “muy por encima del 17% [de aceptación mínima]”, la condición que supone el umbral entre que la propuesta sea o no efectiva. En el peor de los escenarios IFM puede incluso rebajar ese porcentaje hasta el 10%. Esta participación le daría derecho a un consejero.
La opción más intrépida sería quedarse en el capital más allá del viernes, sin vender ni en la opa ni en Bolsa. Lo lógico es que la acción, salga o no salga adelante la operación, sufra. A la vista está el mal comportamiento del sector en lo que va de año. Una de las estrategias es deshacerse de los títulos de Naturgy y volver a recomprarlos más tarde, una vez se haya producido la eventual corrección. El escenario más similar, también con una utility, se produjo en octubre de 2007, tras consumarse la opa de Enel y Acciona por Endesa. Esta última se hundió un 6% en las dos sesiones posteriores al periodo de aceptación.
4 Qué va a ocurrir con el dividendo. El choque de trenes entre el mayor accionista de Naturgy, Criteria, y el nuevo (todavía potencial), IFM, es obvio. El vicepresidente del fondo australiano ha reiterado como un mantra en los últimos días que promoverá un recorte o incluso la eliminación de la retribución con el fin de mantener el plan de inversiones de 14.000 millones para los próximos cinco años. En cambio, Isidro Fainé salió a dar la batalla el pasado lunes con una nota en la que sentencia que “el dividendo de Naturgy es un pilar fundamental para la obra social de la Fundación La Caixa”.
Está por ver cómo se alinean los diferentes intereses, también los de los fondos CVC –que va de la mano de Corporación Financiera Alba–, con un 20,7% del capital, y GIP, con un 20,6%. Cada uno cuenta con dos asientos en el consejo de administración. En todo caso, rebajar o suprimir el dividendo será tarea complicada, puesto que esa decisión requiere de una mayoría reforzada en el máximo órgano de administración de la compañía.
5 Permanencia en Bolsa. Si la opa triunfa, Naturgy contará con menos liquidez, pero seguirá negociándose en el mercado.
Criteria vuelve al ataque y ya tiene el 26,5%
Más compras. El holding de participaciones de La Caixa ha vuelto a elevar su posición en Naturgy durante las últimas sesiones. Tras adquirir unos 2,1 millones de títulos ha elevado su porcentaje hasta el 26,5% desde el 26,3%, según los últimos registros de la CNMV. Naturgy es el gran proveedor de dinero para la obra social: los dividendos que recibe anualmente de la empresa cubren más de la mitad del gasto anual de la Fundación.
IFM. Las fuentes financieras consultadas señalan que la confianza en el fondo sobre el triunfo de su opa es máxima. Entre sus asesores están BNP Paribas, Credit Suisse y Linklaters. También ha contratado al proxy solicitor Georgeson. Del lado de Naturgy trabajan Citi y el despacho de abogados Freshfields.