Allianz reorganiza la venta de seguros en España por el fracaso de su filial Fénix Directo
La multinacional alemana va a centralizar operaciones para ser más eficiente
Vender seguros en España solo a través de teléfono e internet es muy complicado. Un buen ejemplo del disputado mercado del seguro directo es Allianz, una de las mayores aseguradoras del mundo. La compañía alemana ha decidido registrar una sucursal de Allianz Direct Versicherung-AG (que ya está dando servicio en Alemania, Italia y Países Bajos) para empezar a operar aquí y, poco a poco, ir liquidando su filial Fénix Directo, que nunca ha terminado de funcionar.
El registro de la sucursal se ha publicado hoy en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.
Allianz España creó Fénix Directo hace 30 años, siguiendo la estela de Línea Directa. La entidad está especializada en venta de seguros de coche y moto de forma directa (sin contar con oficinas, agentes, o acuerdos con entidades financieras). Aunque aún no está definido el plan de negocio de la nueva filial, la idea inicial es ir traspasando clientes y empleados que ahora están con Fénix Directo. De acuerdo con los últimos datos disponible, la compañía tenía tan solo primas por valor de 24 millones de euros en el primer semestre (en 2016 fueron 68 millones de euros en todo el año).
Con este movimiento Allianz quiere consolidar y centralizar operaciones, para tratar de optimizar así los gastos y diseñar a nivel de grupo los nuevos productos y estrategias.
"Salvo Mutua Madrileña y Línea Directa, en España nadie ha hecho dinero vendiendo seguros directos", explica un veterano del sector que prefiere mantener su anonimato. "Proyectos como el de Verti, impulsado por Mapfre, o Fénix Directo, ejemplifican muy bien lo difícil que es ser rentable en un entorno extremadamente competitivo".
Buena prueba de la escasa penetración del seguro directo es que, de acuerdo con las últimas estadísticas sectoriales disponibles, la venta a través de Internet representa menos del 5% del total, pese a que alguna de estas compañías llevan décadas operando.
El grupo Allianz ya sufrió una reorganización aún más importante cuando Banco Santander compró Banco Popular, que estaba al borde de la quiebra. Allianz había mantenido una alianza histórica muy provechosa con Popular, que se extendía a seguros, fondos de inversión y planes de pensiones.
Tras la absorción, Santander acabó indemnizando a Allianz por romper las compañías conjuntas que mantenía con Popular, y después acabó firmando un nuevo pacto con BBVA para vender en sus oficinas seguros de no vida (salvo salud).