Se reabre la guerra entre IFM y Naturgy por la posible eliminación del dividendo
La 'utility' afirma ante la CNMV que la retribución es compatible con los objetivos de inversión del plan estratégico que presentó en julio
Naturgy pone los puntos sobre las íes a las declaraciones efectuadas ayer por el representante de IFM en España, Jaime Siles, en relación a la opa por entre el 17% y el 22,69% del capital de la utility. En una entrevista concedida a CincoDías, el fondo asegura que, una vez esté en el capital, impulsará una política de dividendos que puede incluso suponer la eliminación de la retribución, debido a los cambios regulatorios del Gobierno. La empresa que preside Francisco Reynés asegura ante la CNMV que el plan estratégico a cinco años "incluye una política de dividendos compatible con la ambición de inversión".
Desde el principio de la opa, las relaciones entre IFM, el fondo australiano que la ha lanzado, Criteria y la propia Naturgy han sido tensas. Pero a pocos días para que concluya la opa parcial (el periodo de aceptación termina el 8 de octubre, si no se amplía), la guerra se recrudece.
Jaime Siles, que pilota en España la opa del inversor, ha asegurado que la reducción de los ingresos para las eléctricas españolas, calculada en unos 2.600 millones de euros hasta el primer trimestre del año pasado ante las medidas del Gobierno, pone en jaque las inversiones por 14.000 millones a cinco años anunciadas a finales de julio por Naturgy en su plan estratégico. Siles adelantó que, una vez en el consejo de administración, impulsará una revisión de la política de dividendos, fijada ahora en un 85% de los beneficios, con el objetivo de rebajarla o incluso eliminarla por el "tiempo que sea necesario".
En una nota a la CNMV, Naturgy informa de que "ante las recientes noticias aparecidas en los medios de comunicación, en relación a los posibles efectos que la opa parcial en curso [de IFM] podría tener para Naturgy, la compañía quiere dirigirse a todos sus accionistas".
La energética indica que el consejo de administración aprobó, por unanimidad, en el mes de julio un plan estratégico para los próximos cinco años en donde se incluye "una política de dividendos compatible con la ambición de inversión y crecimiento así como con una prudencia financiera que mantiene un nivel de rating BBB".
La empresa afirma que "cualquier cambio en los principios de dicho plan estratégico requiere de una mayoría reforzada del consejo de administración", que la opa "en curso es parcial, que no tiene la finalidad de excluir a la compañía de cotización en los mercados bursátiles y que "el consejo de administración no ha considerado en ningún momento revisar los principios del plan estratégico recientemente aprobado".
Jaime Siles, representantes en España de IFM, ha sido contundente en declaraciones a este periódico: "El plan estratégico nos pareció en su momento muy ambicioso y requiere muchísima inversión. La compañía anunció un recorte del dividendo y nosotros decimos que si hubiese que recortarlo más, siempre somos favorables a invertir. A día de hoy, ha habido unos cambios regulatorios que pueden ser muy significativos que van a tener un impacto en sus beneficios. Estamos dispuestos a eliminar el dividendo, claramente y el tiempo que haga falta. El crecimiento es lo primordial, y crecer bien",