La tasación hipotecaria de vivienda supera entre enero y junio los niveles prepandemia

Las operaciones en 2021 ascienden hasta las 233.317, un 57% más que en 2020 y un 14% más que en 2019

EFE

Las tasaciones hipotecarias para viviendas realizadas entre enero y junio de 2021 ascendieron hasta las 233.317, un 57,3% más que en el mismo periodo del año pasado, marcado por el confinamiento y las restricciones a la movilidad a causa de la pandemia. Sin embargo, al comparar la actividad tasadora de los últimos meses con el primer semestre del año 2018 y 2019, antes de la irrupción del Covid-19, los datos arrojan de nuevo un ligero ascenso del 4% y del 14%, respectivamente. El balance con los años previos a la crisis sanitaria y económica, que permite obtener una radiografía más exacta al no compararse directamente con los meses afectados por la pandemia, muestra una indudable recuperación del sector.

"Aunque sabemos que una parte de este pico de actividad responde a la canalización de la demanda embalsada durante los meses de confinamiento de 2020, se trata de una noticia que refleja el buen dinamismo del sector inmobiliario en su conjunto", afirma Paloma Arnaiz, secretaria general de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), que reúne a empresas como Tinsa, Sociedad de Tasación, Gloval, Gesvalt, Euroval o CBRE.

El importe medio de las viviendas valoradas en la solicitud de un préstamo hipotecario se situó en la primera mitad del año en los 212.000 euros, lo que supone un aumento del 3,8% frente al mismo periodo del año anterior, ratio que viene creciendo de forma suave pero sostenida desde 2014, cuando la AEV comenzó a recabar todos estos datos.

En cuanto al conjunto de tasaciones, tanto las hipotecarias como las destinadas a otros fines, como pueden ser contables o de asesoramiento, la AEV constata la "absoluta recuperación en forma de V", que sitúa la actividad en un escenario similar al del primer semestre de 2018. Así, entre enero y junio de 2021 se han llevado a cabo unas 587.000 tasaciones completas (un aumento anual del 31,73% en volumen de tasación y del 19,9% en importe), cifra que supera ampliamente a las 445.000 de la primera mitad de 2020, pero también a las 508.000 operaciones realizadas entre enero y junio de 2019.

El segmento hipotecario que incluye, además de las viviendas, los inmuebles de otros usos, como oficinas, locales o naves, ha experimentado un crecimiento todavía mayor, del 60% en volumen y del 35,6% en importe total tasado respecto de 2020. En total, se han anotado unas 348.000 tasaciones hipotecarias, volumen muy similar al de 2018 y un 17,6% superior al de 2019.

Por otro lado, se han realizado un 1% más de valoraciones con finalidades contables destinadas al seguimiento del valor de las carteras de las entidades financieras respecto del primer semestre de 2020, hasta las casi 189.000 tasaciones, un segmento de la actividad que por sus características (la mayoría de inmuebles únicamente se inspeccionan exteriormente) no se vio afectado por el mismo parón de actividad que el hipotecario.

Las cifras de actividad tasadora en inmuebles en proyecto también reflejan un notable incremento de la actividad de promoción, ya que en los primeros seis meses de este 2021 se han realizado más de 5.500 tasaciones, lo que representa un 87,4% más que en el mismo semestre del año pasado, con un importe global que ha experimentado un crecimiento interanual del 62,8%. Estas cifras son también marcadamente superiores a las de años anteriores, en los que venían realizándose entre 3.000 y 4.000 tasaciones de este tipo por semestre. También crecen los proyectos de rehabilitación, que aumentan en torno al 19% tanto en volumen como en importe global de tasación.

Por regiones, la Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía continúan agrupando el 64% de los activos tasados, mientras que el peso de las ciudades de Madrid y Barcelona ha crecido ligeramente, desde el 8% del año pasado al 9,3% actual.

"Las cifras de actividad de este primer semestre constatan la recuperación del mercado inmobiliario tras un año de incertidumbres, si bien es importante recordar que las elevadas tasas de crecimiento que estamos observando provienen de compararnos contra un año, el 2020, en el que vivimos una anomalía estadística, por lo que resulta más acertado contrastar la situación actual con la de los años 2019 o 2018 para tener una idea más realista de los ritmos de crecimiento”, constata Arnaiz.