La misión casi imposible de hacerse rico en el salvaje mercado de los activos digitales únicos
Pese a las espectaculares revalorizaciones, el 90% de los NFTs vendidos no vuelve a encontrar comprador
Como cofundador de una web que rastrea el creciente espectro de los coleccionables digitales, Gauthier Zuppinger ha visto de todo. Dibujos de sapos, simios, manchas abstractas, pulpos con cabeza humana, demonios que escupen fuego y mucho más. Desde que los NFT o tokens no fungibles (archivos digitales únicos cuya exclusividad está garantizada por la tecnología blockchain) han relevado a las “meme stocks” (acciones meme) y a las criptodivisas de segundo nivel como objetivo de los especuladores más osados, las colecciones en el mercado se han disparado.
Nonfungible.com ha añadido 169 colecciones en un mes, más que en los 12 anteriores juntos. Pero Zuppinger tiene un consejo para los aspirantes a Warren Buffett: "El 90% de las colecciones acuñadas hoy son totalmente inútiles y sin sentido". Las referencias mediáticas a subastas millonarias de NFTs en Sotheby's han pintado una imagen pixelada de dinero fácil que no se corresponde con la realidad. El mercado arroja, según Bloomberg, una gran dispersión de resultados de inversión.
Los casos de éxito están concentrados en "solo una pequeña parte de la comunidad y algunas personas extremadamente afortunadas o bien informadas", dijo Zuppinger, uno de los primeros entusiasta de estos mundos virtuales. El resultado frecuente, por el contrario, es quedar atrapado con algo que nadie quiere. En los últimos 90 se vendieron 1,9 millones de activos en el mayor mercado de ese sector: OpenSea. El 75% de estos activos no volvieron a ver una transacción.
El mercado que sí opera está extremadamente concentrado. El 3% de las colecciones más negociadas representó el 97% de todo el volumen del mercado. Son estos rincones más líquidos del mercado los que sí han aprovechado la ola alcista… Pero tampoco son garantía de beneficios. De las colecciones que registran 100 transacciones o más, el 42% ha visto caer su precio, si bien el el 39% ha duplicado su valor.
Una vez pasada que los volúmenes han caído de la mano del bitcoin, la pregunta es la misma que en todos los episodios de fiebre especulativa: si los que llegan los últimos se quedan con activos que nadie quiere cuando la fiebre especulativa remite. No el único mercado con un puñado de activos estrella, muchos fracasos oscuros y operadores recién enriquecidos que afirman tener sistemas para ganar dinero sin riesgo.
Pero las NFT se distinguen en su falta de un valor económico evidente; cualquiera puede acuñar un activo de este tipo siempre que denote su propiedad y vía blockchain. Benjamin Rameau, fundador de un grupo descentralizado que invierte en NFTs llamado Jenny DAO, señala que "lo que el mercado decide que es valioso a veces se decide por factores extraños". El comportamiento de rebaño es inherente a este mercado. Martin Gaspar, analista de la empresa de criptomonedas Crosstower, obtuvo un rendimiento del 40% en dos semanas con la colección Hashmasks gracias a la observación de tendencias en Twitter.
“Todo el mundo trata de entrar en una gran operación antes de que que se haga realmente popular", dijo Gaspar. "Si hay notables influencers de criptografía están hablando de un proyecto de NFT, vale la pena escuchar o al menos echar un vistazo". Asimismo, dado que evaluar el valor justo de imágenes digitales de koalas, vampiros o huevos es tan difícil para la mayoría de los especuladores que el sector es terreno abonado para operadores algorítmicos, que publican ofertas a la baja y revender instantáneamente los tokens.
Los precios, además, fluctúan de la mano del bitcoin, con una volatilidad agudizada por la dispar liquidez. Loot, una de las colecciones más populares, ha visto caer el precio de su pieza más barata en más del 50%. "Simplemente no hay forma de que que muchas transacciones mantengan su valor". Al igual las criptomonedas antes, las NFT también han sido perseguidas por las sospechas de operaciones de lavado de dinero, en las que un especulador infla volúmenes comprando y vendiendo contra sí mismo.
Según Zuppinger y Dan Kelly, entre mayo de 2020 y febrero de 2021, estas transacciones falsas representaron el 28% del volumen en dólares del mercado, con otro 10% marcado como sospechoso. Una posible solución es fraccionar los NFT en fichas fungibles que representan una parte del coleccionable. Una facilidad para las transacciones que abre a más participantes este mercado pero que exacerba la euforia: el colectivo artístico que compró el meme Doge por cuatro millones de dólares lo subastó después en 17.000 millones de piezas virtuales, subiendo el valor hasta los 705 millones de dólares.
"El 99% depende deestar en el círculo adecuado y de tener la información correcta en el momento adecuado", dijo Zuppinger. "En el espacio NFT, vives con esta constante frustración de que has perdido la oportunidad de ganar 1.000 millones de dólares". Sabe de lo que habla: cuando la colección CryptoPunks se podía comprar por literalmente nada en 2017, Zuppinger la vio como un experimento con poco valor estético. Este fin de semana pasado, un token fue vendido por la friolera de 7 millones de dólares.