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La apuesta del Banco de Inglaterra sobre inflación... la pagaría Sunak

Los pagos de intereses de la deuda pública ya se están disparando por el aumento de los precios minoristas, a los que están ligados algunos 'gilts'

Rishi Sunak, ministro de Finanzas británico.
Rishi Sunak, ministro de Finanzas británico.reuters

El ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, espera que el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, no se equivoque con sus previsiones de inflación. Los pagos de intereses de la deuda pública ya se están disparando debido al aumento de los precios minoristas, a los que están ligados algunos gilts. Es solo una muestra de lo que se avecina si la presión sobre los precios resulta más persistente de lo que espera Bailey.

Los pagos de intereses de la deuda británica ascendieron a 7.300 millones de euros en agosto, frente a los 4.000 millones de un año antes. La subida de los precios minoristas, que va al ritmo anual más rápido desde 2011, fue en gran parte culpable. Los bonos linkers suponen casi el 24% de la deuda británica en circulación. En EE UU solo son el 7% de los títulos del Tesoro que pueden comprarse y venderse en el mercado abierto. Gran Bretaña fue uno de los primeros países desarrollados en emitir bonos ligados a la inflación y vende muchos de ellos para satisfacer la demanda de inversores institucionales.

Sunak está tratando de controlar las finanzas públicas después de que los salvavidas de la economía dispararan la deuda hasta casi el 98% del PIB, la más alta desde principios de los sesenta. Puede hacer frente a un aumento temporal de los pagos de intereses, pero será más complicado si persiste la presión sobre los precios. Y se acelerarían los cambios de política monetaria.

La política ultraacomodaticia de Bailey llevó el retorno medio de los gilts convencionales al 0,75% a finales de junio, frente al 1,02% de hace dos años. El Comité de Política Monetaria espera que la inflación medida por los precios al consumo alcance temporalmente el 4% antes de bajar al 2,1% en el tercer trimestre de 2023. Pero la escasez de mano de obra, agravada por el Brexit, puede seguir impulsando los salarios. Cuanto más arraigadas estén estas presiones, más rápidamente tendrá el regulador que reducir las compras de bonos y subir los tipos. Ello elevaría los costes del crédito y haría más difícil frenar la deuda. Nadie desea que Bailey tenga razón más que Sunak.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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