La crisis fuerza ajustes y ampliaciones en los índices bursátiles mundiales
El Nikkei y el Dax abordan sus mayores cambios en décadas Las compañías tecnológicas y automovilísticas ganan peso
El profundo impacto que la crisis causada por la pandemia ha tenido sobre la renta variable tiene su reflejo en la composición de los índices bursátiles mundiales. En los próximos días entrarán en vigor cambios de calado en el Euro Stoxx 50 y el Dax, a partir del 20 de septiembre, y en el Nikkei 225 japonés, a partir del 1 de octubre.
Y en esta ocasión, a los ajustes habituales derivados de las pérdidas de valor –que causan el reemplazo de unos valores por otros– se añaden cambios más estructurales, dirigidos a dar más solidez a los índices y a conferirles una composición más acorde con los sectores y la tipología de empresas con más proyección de futuro y que más apetito despiertan entre los inversores. No en vano, la pujanza de la industria de los ETF alienta la construcción de índices bursátiles que reflejen en mayor medida la economía de un país y el auge que ha tomado la tecnología en la renta variable.
Un claro ejemplo de estos últimos cambios es la recomposición del Nikkei japonés, la mayor en décadas y que ha dado cabida a la compañía Nintendo, una incorporación largamente esperada por el mercado pero que no ha tenido lugar hasta que el gestor del índice ha adoptado una nueva metodología que permite la inclusión de compañías con un precio elevado.
Junto a Nintendo, entrarán en el Nikkei el fabricante de componentes tecnológicos Murata y la firma de lectores de códigos de barras e instrumentos de medición Keyence. Para la firma Matsui Securities, “se trata de valores de capitalización bursátil elevada y con su inclusión el Nikkei debería ser capaz de representar mejor a la economía japonesa”. La incorporación de estos nuevos valores, que suman más de 280.000 millones de dólares de valor en Bolsa, fue bien recibida por los inversores: Murata registró su mayor subida desde marzo de 2020 y Keyence, su mejor sesión en más de un mes.
En el Dax alemán, el número de miembros pasará de 30 a 40 a partir del próximo 20 de septiembre. La decisión para su ampliación partió del fraude de Wirecard, uno de los valores estrella del índice y cuya estrepitosa caída causó el descrédito de la Bolsa alemana. Con los nuevos cambios, Deutsche Börse pretende convertir el índice en una referencia “más resiliente y representativa”, en la que sus miembros se ajusten a nuevos criterios de rentabilidad y buen gobierno corporativo.
Según explican desde la gestora Flossbach von Storch, “en el futuro, los candidatos en quiebra y los que no cumplan con la obligación de publicar sus estados financieros consolidados en el plazo previsto ya no tendrán cabida en el Dax”. Se incorporarán al selectivo alemán el fabricante de vehículos Porsche, la firma de ropa deportiva Puma, la de moda online Zalando, el distribuidor de productos químicos Brenntag, Hellofresh, y la firma especializada en test genéticos Qiagen.
“Está por ver si los nuevos requisitos de rentabilidad impedirán que sobre todo las empresas jóvenes con gran potencial de crecimiento, que aún no suelen tener beneficios, acceden al olimpo del mercado bursátil”, añaden desde la gestora alemana. Después de todo, los 30 grupos empresariales actuales del Dax ya representan el 75% de la capitalización del mercado de valores alemán.
El Euro Stoxx 50 también mudará ligeramente de piel la próxima semana, cuando se incorporarán BBVA, que regresa al índice un año después de su exclusión, y la italiana Stellantis. Saldrán la francesa Engie y Amadeus, muy tocada en Bolsa por el impacto de la pandemia en el turismo, que ha provocado una fuerte pérdida de capitalización.
El Ibex, índice de la ‘vieja economía’
Composición. El Ibex permanece claramente rezagado en su ganancia acumulada este año frente al resto de índices. También en la remontada desde los mínimos de marzo de 2020 y la causa no es otra que su composición, en la que tienen mucho peso la energía y la banca y en la que hay una notable ausencia, la de compañías tecnológicas, las grandes estrellas bursátiles de esta crisis.
Banca y energía. El valor con más peso en el Ibex es Iberdrola, con una ponderación del 13,5%, seguida de Inditex, el de mayor capitalización bursátil y una ponderación en el índice del 11,4%. La tercera posición es para Santander, con el 11,13%, seguida de Cellnex, con el 8%, y BBVA, con el 7,7%. El Ibex se benefició del tirón que registraron los bancos tras el hallazgo de la vacuna pero se resiente con fuerza del mal comportamiento de las eléctricas este año, el sector más bajista en Europa, y de la caída de más del 18% de Iberdrola en lo que va de 2021.