Japón investiga la muerte de dos vacunados con los lotes procedentes de España
El Gobierno japonés aclara que de momento no hay evidencias de que exista una conexión entre los fallecimientos y la administración de los viales de Moderna fabricados por Rovi
"Se han registrado dos casos de fallecimientos tras la vacunación con uno de los lotes correspondientes producidos en la misma fábrica y en el mismo período", señaló el Ministerio nipón de Sanidad en un comunicado publicado este sábado.
Uno de los dos fallecimientos ha sido reportado "como posible reacción a la vacuna", y el otro fue registrado después de que las autoridades niponas paralizaran el uso de los lotes en cuestión.
El Ministerio nipón considera que ambos casos podrían ser "sospechosos" de constituir una reacción a la vacuna, aunque precisa que por el momento se desconoce si existe una conexión directa entre los fallecimientos y la vacunación.
El Ministerio japonés viene informando de todas las muertes en personas vacunadas "con el fin de aportar transparencia" a su sistema para monitorizar la seguridad de los fármacos anticovid, y señaló que "va a valorar y estudiar la relación y posibles causas" de los fallecimientos en un comité
de expertos.
Tras detectarse sustancias anómalas en varias decenas de viales de Moderna producidas en España, las autoridades niponas anunciaron el pasado jueves el bloqueo por precaución de 1,63 millones de dosis provenientes de la misma planta española, que iban a ser utilizadas o se habían inoculado ya a algunos pacientes.
La empresa española Rovi es el principal proveedor del país asiático de la vacuna de Moderna, distribuida a su vez en Japón por la empresa local Takeda.
La detección de partículas anómalas en algunos de los viales afecta a un lote del producto "distribuido exclusivamente en Japón", señaló Rovi el pasado jueves en un comunicado dirigido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La mayoría de los lotes bloqueados se había distribuido ya en centros de vacunación masiva de Japón, empresas y otros organismos a cargo de la inoculación, y una parte de las dosis había sido ya empleada en pacientes, según las autoridades niponas, que no han dado datos concretos de cuántas personas habrían recibido vacunas de las partidas bloqueadas.
Los lotes contaminados fueron producidos por el laboratorio español Rovi en su planta de San Sebastián de los Reyes, en Madrid. Las acciones de la compañía madrileña se desplomaron un 13,38% en la sesión del viernes, la mayor caída del día en la Bolsa española, luego de conocerse que el Gobierno japonés había decidido retirar los lotes contaminados.
El ministerio japonés precisó en el comunicado que los hombres, de unos 30 años de edad, murieron este mes pocos días después de recibir la segunda dosis de Moderna. Las causas de su fallecimiento están siendo investigadas.
"En este momento, no tenemos ninguna evidencia de que estas muertes sean causadas por la vacuna de Moderna", aclararon la farmacéutica estadounidense y Takeda en un declaración conjunta difundida el sábado. "Es importante realizar una investigación formal para determinar si hay alguna conexión", añadieron.
En declaraciones a Reuters, Fumie Sakamoto, gerente de control de infecciones en el St. Luke's Hospital Internacional de Tokio, advirtió contra el peligro de establecer una conexión entre los lotes contaminados y las muertes reportadas el sábado.
"Puede que solo haya una relación temporal entre la vacunación y la muerte", comentó Sakamoto a Reuters. "Hay tantas cosas que todavía no conocemos, no puedo sacar conclusiones sobre estos dos casos", añadió.
Se cree que los contaminantes que se encuentran en algunos viales en Japón son partículas metálicas, informó la emisora pública NHK, citando a fuentes del Ministerio de Sanidad.
Japón ha administrado más de 124 millones de vacunas contra el Covid-19 y aproximadamente el 44% de su población tiene la pauta de vacunación completa.
Hasta el 8 de agosto, 991 personas habían muerto en Japón después de recibir inyecciones de la vacuna de Pfizer, y 11 después de recibir la de Moderna, pero sin que se hayan establecido relaciones de causalidad, según el ministerio. Se han notificado reacciones adversas con una frecuencia de 0,01% en el caso de Moderna.
En las muertes reportadas el sábado, cada hombre padeció fiebre al día siguiente de recibir la segunda dosis y murió dos días después del episodio febril.
No hay evidencias de que sus inyecciones contuviesen contaminantes, insistió en declaraciones a periodistas un funcionario del Ministerio de Sanidad.