Renfe obtiene luz verde de Hacienda y compra el 50% del operador privado checo Leo Express
Las operadoras tenían un acuerdo desde el pasado mes de marzo que ha pasado por el control del Gobierno
El Ministerio de Hacienda ha dado el visto bueno para que Renfe compre en Chequia el 50% de la compañía ferroviaria privada Leo Express, fundada y gestionada por la familia Novotný. La operación fue acordada el pasado mes de marzo, pero faltaba el citado plácet, que ha sido mirado con lupa.
Renfe ha vuelto a señalar hoy que esta inversión constituye una "oportunidad de negocio estratégica" dentro de su plan de internacionalización. La operadora espera que un 20% de sus ingresos vengan del exterior en 2028.
A través de Leo Express, la española se abre las puertas en República Checa, Eslovaquia y Polonia, además de ganar licencias para entrar en el mercado alemán. La toma de capital se producirá a través de una ampliación del 50% que será sumida por Renfe.
Entre los pasos previos a esta adquisición en el exterior, Renfe contrató en diciembre de 2020 los servicios de PwC para analizar oportunidades de crecimiento inorgánico fuera de España. Y, entre otras cosas, la consultora se ha dedicado a realizar la due dilligence de la citada Leo Express.
Presencia en varios mercados
Con planes de crecimiento en el centro de Europa, la que será filial de Renfe inició sus operaciones en 2012. Leo, abierta a un socio estratégico desde hace meses, transportó a 2,4 millones de viajeros en 2019 y sus ingresos alcanzaron los 40 millones de euros. A pesar de su titularidad privada cuenta con la operación de obligaciones de servicio público (OSP) en República Checa y expandió su presencia hacia las citadas Eslovaquia y Polonia. En Alemania, uno de los mercados en que Renfe ha fijado el foco, trabaja desde 2017 para FlixTrain en un servicio Open Access de larga distancia entre Berlín y Stuttgart.
Una de las vías de crecimiento está en el fomento de la intermodalidad entre el tren y el autobús. De hecho, Leo Express ganó experiencia antes de la pandemia en la operación de diversas conexiones por carretera en República Checa, Eslovaquia, Austria, Polonia y Ucrania.
Renfe ha visto en este pequeño operador un trampolín para acceder a licitaciones de OSP en Alemania, República Checa y Polonia, donde Leo Express tiene ya implantación local, experiencia, equipo y referencias para concursar.
Otra oportunidad al alcance de la firma que preside Isaías Táboas está en los proyectos de alta velocidad previstos en la región.
Renfe opera en Arabia Saudí con el primer tren de alta velocidad en el desierto; cruza la frontera francesa en alianza con SNCF y aspira a líneas de Cercanías en el país vecino; ha sido adjudicataria del contrato en sombra del Tren Maya en México, y es clave en el diseño y operará la línea privada de alta velocidad de Texas (EE UU).