Renfe negocia la toma del 50% de la checa Leo Express para crecer en Europa
La operadora tiene presencia en República Checa, Eslovaquia, Polonia y Alemania
Renfe va a dar un nuevo salto en el exterior, esta vez con la previsible toma de una participación significativa en la operadora privada checa Leo Express. La empresa pública española, que hasta ahora había apostado por el crecimiento orgánico, está tanteando la adquisición de un 50% en la firma fundada y gestionada por la familia Novotný, según se ha informado esta tarde en la reunión del consejo de administración.
La joven Leo Express transportó a 2,4 millones de viajeros en 2019 y sus ingresos alcanzaron los 40 millones de euros. El objetivo previo a la pandemia era subir la facturación por encima de los 51 millones de euros. Este grupo privado de transporte en tren y autobús inició su actividad en 2012 en la República Checa. Desde 2014 está activa en Eslovaquia y entró en Polonia en 2018 con la línea Praga-Cracovia. Un año antes se hizo con la germana Locomore, reanudando sus operaciones en la ruta Berlín-Stuttgart junto a FlixMobility. De este modo, se convirtió en el "segundo mayor transportista comercial de pasajeros del ferrocarril alemán", afirman en Leo Express.
El estudio de esta adquisición viene de varios meses atrás. Renfe contrató en diciembre los servicios de PwC para analizar oportunidades de crecimiento inorgánico en el exterior. Y, entre otras cosas, la consultora se ha dedicado a realizar la due dilligence de la citada Leo Express.
La que será participada de Renfe llevaba tiempo tanteando la posibilidad de incorporar un socio estratégico. La firma dice tener presencia en un centenar de ciudades de seis países, lo que aceleraría el paso de Renfe en Europa Central y del Este.
La compañía que preside Isaías Táboas, por su parte, opera en Arabia Saudí con el primer tren de alta velocidad en el desierto; cruza la frontera francesa en alianza con SNCF y aspira a líneas de Cercanías en el país vecino; ha sido adjudicataria del contrato en sombra del Tren Maya en México, y es clave en el diseño y operará la línea privada de alta velocidad de Texas (EE UU). Ya en Europa del Este, participa en la pugna por hacerse con la operación en sombra del proyecto Rail Báltica, línea que cruzará Estonia, Letonia y Lituania.
La operadora dependiente del Ministerio de Transporte tendrá en la internacionalización uno de sus pilares en el futuro. De hecho, espera que un 20% en sus ingresos provengan del exterior en 2028.
Renfe espera que un 20% en sus ingresos provengan del exterior en 2028
Compra de 211 trenes de Cercanías
En la reunión del consejo de Renfe también se ha hecho firme la adjudicación del pedido de 211 trenes de cercanías a Alstom y Stadler. El contrato se divide en dos lotes: el primero, adjudicado a Alstom Transporte, para el suministro de 152 trenes de 100 metros de longitud, por un importe de 1.447 millones de euros; y el segundo, adjudicado a Stadler Rail Valencia, para 24 trenes de 100 metros de longitud, y 35 trenes de 200 metros cada uno, por importe de 998 millones.
Estos nuevos trenes serán destinados a servicio en los grandes núcleos de Cercanías, especialmente Madrid y Barcelona. Tienen una capacidad mínima de 900 plazas cada uno de ellos (un 20% más que los actuales Civia) y está previsto que reduzcan el tiempo de bajada y subida de viajeros, mediante un avanzado diseño con un mínimo de 10 puertas y vestíbulos más amplios.
El Plan de Renovación de flota de Renfe, activado en 2019, supondrá la renovación del 50%.de los trenes de Cercanías y Media Distancia. Las licitaciones han superado en conjunto los 3.500 millones de euros y se prevé que generen alrededor de 52.000 nuevos empleos.