Los dueños de Vega Sicilia crean dos sociedades para entrar en el sector hotelero
Ambas se han dado de alta bajo el paraguas de El Enebro La finca El Quexigal recibió en 2020 el permiso para construir un hotel
Los llamados “hijos díscolos” del fundador de Eulen, David Álvarez, y dueños de la bodega Vega Sicilia han dado forma a la estructura empresarial con la que entrarán en el negocio de la gestión hotelera.
El Enebro, la sociedad familiar que controla la mayoría accionarial de Vega Sicilia y que es propiedad de los hermanos Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquiriz, ha dado de alta dos nuevas sociedades filiales con las que ampliará a ocho el número de empresas bajo su paraguas societario. Y ambas están relacionadas con el negocio turístico y hotelero.
Se trata de las compañías Finca El Quexigal SL y QX Palace 2, creadas a finales de junio, escasos días antes de la junta de accionistas celebrada por El Enebro, pero que afloraron este martes en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME). Ambas iniciaron sus operaciones el mismo día, el 21 de junio, y se domiciliaron en Madrid. Tienen un capital de 3.000 euros, su administrador único es Juan Carlos Álvarez Mezquiriz, y su socio único es El Enebro.
Las diferencias llegan en los objetos sociales. Finca El Quexigal nace para la “explotación agrícola, ganadera y turística de fincas rústicas” y para la “adquisición, urbanización, parcelación, explotación y comercialización de fincas rústicas y urbanas”, detalla el BORME.
El Enebro ya contaba con una filial de parecida denominación: El Quexigal S.A.U., radicada en la finca del mismo nombre y ubicada en el municipio de Cebreros, Ávila, muy cerca de Madrid. Esta, como consta en las cuentas consolidadas de El Enebro, comparte idénticos objetos sociales con la nueva filial, aunque su actividad principal era la elaboración de mieles, la explotación del coto de caza y el alquiler de la finca.
Plan ambicioso
Sin embargo, los hermanos Álvarez Mezquíriz tienen planes más ambiciosos para el terreno. Estos, enfrentados desde hace años a su hermana María José, presidenta de Eulen, han impulsado un proyecto para dotar a la finca, que cuenta con más de 1.400 hectáreas de superficie, de un hotel que se ubicará en el palacio renacentista que lo domina y en los edificios que tiene a su alrededor.
En diciembre del año pasado el gobierno de Castilla y León dictó la declaración de impacto ambiental favorable al plan, que contempla la construcción de 67 habitaciones de hasta 80 metros cuadrados en toda la finca, de las que 38 estarán dentro del propio palacio, de más de 8.000 metros cuadrados de superficie total construida y que en tiempos llegó a alojar al rey Felipe II cuando se trasladaba al monasterio de El Escorial.
Todo ello requiere obras de rehabilitación en las diferentes construcciones que la componen y la habilitación de nuevos accesos, como detalla la mencionada declaración de impacto ambiental.
La segunda sociedad cuyo registro afloró ayer en el BORME, QX Palace 2, sí tiene como objeto social claro la gestión hotelera, y por su denominación, con sus dos primeras letras presentes en el nombre de la finca El Quexigal, parece tener relación directa con el mencionado proyecto hotelero.
Esta ha sido registrada para “el hospedaje hotelero y la adquisición, tenencia, explotación y venta de hoteles y en general de toda clase de alojamientos, con o sin restauración”, en primer lugar.
En segundo, para la explotación de las actividades complementarias a la actividad hotelera, como “las actividades de catering; la explotación de instalaciones de spa, instalaciones de salud o wellness y gimnasio; el alquiler de salas de conferencias y reuniones” o la “organización de comidas de empresas”.
De ello se extrae que esta será la sociedad que gestione el hotel que se ubique en la finca. Este diario intentó contactar con portavoces de El Enebro sin recibir respuesta.
El Quexigal, una finca deficitaria
Agricultura. Hasta ahora, la actividad en la Finca El Quexigal se ha limitado a la producción agrícola, principalmente de miel, y a actividades relacionadas con su coto de caza y con el alquiler de sus instalaciones. Desde hace años, la sociedad que la gestiona encadena pérdida tras otra. En 2020 se dejó 242.000 euros, algo menos de los 258.000 que perdió en 2019. Al menos desde 2008, último año que ha sido posible consultar a través de la herramienta Insight View, cada ejercicio se ha saldado con números rojos. Con la actividad hotelera, los Álvarez Mezquíriz quieren dar un impulso a la finca y entrar en un nuevo negocio. Hasta ahora, las sociedades que componen El Enebro estaban centradas en la producción vinícola, como es el caso de Vega Sicilia Bodegas Alión y Pintia, o a la ganaderí a traves de la empresa cárnica Valles del Esla.