La luz marcará este martes el segundo precio más caro de la historia
El mix energético registrara una media de 106,27 euros por MWh El precio más caro de la historia está en 106,57 euros por MWh
Este repunte se produce después de que España haya cerrado un mes de julio con el nivel de precios más altos de la historia en el mercado mayorista de la electricidad, con una media de 93,46 euros por MWh, y superando así el anterior precio récord de 83,3 euros del pasado mes de junio. Para dar una idea del incremento de los precios, supone un 169,8% más que en julio del año pasado. Además, comparado con otros países, este precio ha sido un 12,5% superior al de Alemania y un 16,7% superior al de Francia, según datos de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE).
En realidad, el sistema eléctrico de España, al igual que en la mayor parte Europa, fija el precio final de la luz en base al coste de producción más elevado previsto para el día siguiente, teniendo en cuenta distintos factores como las condiciones climáticas o la demanda previstas. Como la producción de renovables está siendo menor, el sistema debe generar más electricidad a través de los ciclos combinados (quema de gas), que es además la tecnología más cara y la que está marcando el precio final. De ahí que los precios estén disparados. A ello hay que sumarle las altas temperatura en varios lugares del país que están provocando un repunte de la demanda de energía.
Con el objetivo de amortiguar esta subida, el Gobierno aprobó en junio rebajar el IVA que grava el recibo de la luz del 21% al 10% hasta finales de año para los pequeños consumidores y suspender durante el tercer trimestre el impuesto que grava la generación eléctrica y que pagan los productores. Además, ha puesto en marcha cambios estructurales en diversos grados de implementación (como cargar parte de las primas renovables a petroleras y gasistas o reducir beneficios de hidráulicas o nucleares).
En paralelo, el Ejecutivo ha planteado a Bruselas la necesidad de reformar el diseño de los mercados energéticos para asegurar el éxito de la transición energética.