La inversión sostenible es la clave para que nadie se quede atrás en la lucha contra la desigualdad
BBVA entrega los Premios Futuro Sostenible. 23 ONG reciben un millón de euros para proyectos con impacto. Particulares y empresas apuestan cada vez más por una modalidad en la que valoran aspectos que no son financieros. Es mejor, más completa e impacta a un número mayor de personas más tiempo.
Los voluntarios que trabajan en la cocina social que la ONG Cooperación Internacional puso en marcha el pasado mes de marzo en el Palacio de Vistalegre de Madrid van a contar a partir de ahora con más medios para preparar y entregar los 300 menús semanales que ya elaboran y que destinan a las personas más necesitadas.
También se sienten más seguras y protegidas las 500 familias de la Asociación NUPA, que traen a sus familiares, en su gran mayoría niños, al Hospital Universitario La Paz de Madrid, para ser atendidos durante largos periodos de tiempo por los problemas intestinales que padecen derivados de enfermedades raras.
Detrás de ambos casos está el dinero, 100.000 euros en concreto. Pero no es un dinero cualquiera. Este tiene un nuevo color, es sostenible. Y una nueva procedencia. Tiene su origen en el fondo de inversión BBVA Futuro Sostenible ISR. La entidad dedica parte de los ingresos generados por el mismo, este año un millón de euros, para apoyar a este tipo de organizaciones dentro de su estrategia de sostenibilidad.
Con esa cantidad, los primeros van a adquirir e instalar equipamiento de cocina, un vehículo para la refrigeración y el traslado de alimentos, pagar suministros y formar voluntarios.
NUPA lo destinará a un programa de ayuda integral a familias y pacientes con fallo intestinal, nutrición parenteral y trasplante multivisceral. Les ofrecerán alojamiento en una residencia y apoyo económico para cubrir gastos a las familias que se desplacen a Madrid. Recibirán también apoyo psicológico y terapias de rehabilitación alimentaria.
La entidad destina 200.000 millones a financiación sostenible en el periodo 2018-25
Estas son solo dos de las 23 ONG que recibieron estos galardones. La Asociación de Padres de Personas con Trastorno del Espectro Autista, Aspanae, es la tercera ONG que obtuvo asimismo 100.000 euros. Las otras 20 organizaciones recibieron donaciones por valor de 35.000 euros cada una.
Solo las dos primeras asociaciones pudieron asistir físicamente al acto de entrega, celebrado en Madrid. El resto, por razones debidas a las restricciones de aforo derivadas de la pandemia, siguieron en streaming la ceremonia.
BBVA ha organizado la tercera edición de los Premios Futuro Sostenible con la colaboración de CincoDías en un acto presentado por Marta González Novo, directora del programa Hoy por Hoy Madrid, de la cadena SER.
Además de reconocer la labor de los premiados, durante la ceremonia se abordó en una mesa redonda el concepto de inversión sostenible, así como las ventajas que tiene la misma y lo que se puede hacer para impulsar una modalidad que cuenta cada vez más con una mayor atención por parte de empresas y particulares.
Apuesta inversora
“Ahora vemos que en la sociedad se está dando el caldo de cultivo perfecto para que los consumidores finalmente apuesten o se inclinen por el consumo de productos de inversión sostenible”, asegura Andrea González, subdirectora general de Spainsif, una asociación sin ánimo de lucro que promueve esta clase de inversiones.
De hecho, y según datos aportados por esta, “la inversión sostenible del cliente particular ha crecido tan solo en cuatro años del 3% al 19%”. Tres razones explican este importante crecimiento: “Información abierta y gratuita gracias a internet; más datos sobre el desempeño ambiental y social de las empresas, y una mayor sensibilidad hacia cuestiones sociales provocada por la crisis del Covid-19”, argumenta González.
Este tipo de inversión subió
del 3% al 19% en solo cuatro años, según Spainsif
Mileniales y mujeres son para la responsable de Spainsif los perfiles de la población con “una cierta inclinación” a consumir estos productos. Los primeros porque “su enfoque generacional conecta con estos valores”, y las segundas, “porque son más prudentes en la toma de decisiones financieras, y en la inversión sostenible hay más información sobre las empresas y los proyectos donde se invierte el dinero”, razona la representante de Spainsif.
Línea estratégica
Esto es lo que ha llevado a BBVA a incluir la sostenibilidad como una de las líneas básicas de su estrategia. Los datos están ahí para demostrarlo. El banco ha duplicado hace solo unos días su objetivo de financiación sostenible para el periodo 2018-2025, pasando de los 100.000 millones de euros iniciales a los 200.000 actuales.
“La idea en la lucha contra el cambio climático y a favor del crecimiento inclusivo es que nadie se quede atrás y que tenemos que pelear contra las desigualdades”, sostiene Ana Belén García, directora de innovación de producto de BBVA Asset Management.
Un buen ejemplo de lo anterior son estos premios: “Movilizando los ahorros de miles de clientes en un fondo como este, que además de gestionarse con criterios sostenibles es solidario, nos permite dotar con un millón de euros proyectos tan diversos en una convocatoria original y única en el mercado español”, dice García. Asset Management de BBVA ha construido y gestionado un producto que ha captado ya 1.515 millones de euros, informan desde el banco.
Mejores ventajas
La inversión sostenible tiene otras virtudes, además de las financieras y la rentabilidad. Son las llamadas extrafinancieras. “Es cómo se comportan las empresas en políticas de buen gobierno, el medioambiente o lo social”, sostiene García. “Eso las hace más completas y, por tanto, mejores”.
En Spainsif incorporan otros dos elementos: “La inversión sostenible tiene efectos macro. Cada vez hay más evidencias de que tiene un mejor comportamiento ante los riesgos de cola, como por ejemplo una pandemia o los derivados del cambio climático”.
Herraiz señala el desempleo “como un problema grave que es el origen luego de otros”
El segundo es el beneficio invisible. “Una inversión en educación impacta ahora y dentro de 50 años. Y no solo en el beneficiario, lo hace en todo su entorno. Escapa a la rentabilidad y riesgo y va mucho más allá. No se trata solo de las métricas. Es un horizonte de largo plazo que nos interesa a todos”.
Rafael Herraiz, director general de la asociación Cooperación Internacional, cree que en este viaje que aún queda por delante, hay que poner el foco “en el desempleo, un problema grave para muchas personas y que es el origen que arrastra luego a otros”.
Mucho por hacer
Alba Rodríguez, directora general de NUPA, añade otro aspecto: “Creo que muchas veces nos falta la capacidad de conocer. Hay una base de desconocimiento. Cuando esta se rompe, y la crisis del Covid-19 lo ha demostrado, cuando la gente ve la necesidad al otro lado, lo palpa y lo siente, es capaz de coger las riendas y cambiar muchas cosas”.
Por eso es importante, en su opinión, que haya empresas como BBVA con “compromiso social y valores” que “abran las puertas a estas causas y les den visibilidad” para generar empatía en los particulares.
Para Rodríguez, estos premios sirven para dar visibilidad y generar empatía
González coincide en que “debemos ser más proactivos a nivel particular” y apuesta por dar la voz a las entidades del tercer sector “que son las que conocen cuáles son los retos y los problemas”.
García defiende que hay que seguir trabajando en la educación financiera, ya que “el grueso de la población no conoce qué diferencia hay entre invertir de forma socialmente responsable e invertir simplemente”. Con esta mayor educación, la sociedad sabrá además diferenciar con facilidad el buen comportamiento de las empresas de aquellas que practican el greenwashing.
La manera de avanzar para Herraiz es “dar razones a cada uno para que nos interese tomar esas decisiones”. Y estas no son otras que aquellas que miran “por las personas, la dignidad y el cuidado de nuestro planeta”.
En NUPA están convencidos de que el “compromiso social está ahí. A veces solo hay que tocarle un poquito el hombro para que coja fuerza”. En tiempos de crisis como estos provocados por el coronavirus “todo pasa por algo y creo que hemos aprendido a llegar mucho al corazón y a las casas de la gente.
Nos hemos dado cuenta de que hay muchísimo que se puede hacer. Esto es una filosofía y una mentalidad que va a segur latente en la sociedad, tanto a nivel empresas, pymes o como las propias ONG”, reflexiona Alba Rodríguez.
“Un camino que tenemos que recorrer juntos”
En la entrevista que la presentadora del acto, Marta González Novo, hizo al country manager de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia, este dejó claras dos ideas. La primera es que “el banco impulsa desde hace años con mucha fuerza la sostenibilidad”. Y la segunda es que en ese recorrido que empresas y particulares hacen ahora para ser sostenibles no van a estar solos, “los vamos a acompañar porque es un camino que tenemos que recorrer juntos”.
A las primeras, “con herramientas para que sean más verdes sin dejar de ser competitivas y de crear empleo y riqueza”. Y a los segundos, ofreciéndoles “productos sostenibles e instrumentos para conocer su impacto y su posible mejora”, dice.
23 proyectos para cambiar el mundo
Candidatos. Un total de 214 candidaturas se han presentado este año a la tercera edición de los Premios BBVA Futuro Sostenible. Un 41% son proyectos relacionados con la inclusión social; un 43%, con la salud, mayores y dependencia, y un 16% con el medioambiente.
Categorías. Los galardones se han dado en dos categorías. La primera con tres donaciones de 100.000 euros cada una y la segunda con 20 de 35.000 euros. Cooperación Internacional y la Asociación NUPA son dos de las ONG ganadoras del primer premio.
Aspanaes. La Asociación de Padres de Personas con Trastorno del Espectro Autista es la tercera ONG que recibió los 100.000 euros. Con este dinero van a comprar el equipamiento necesario para el nuevo centro de atención diurna para este tipo de personas que se ubicará en el Monte do Gozo, en Santiago de Compostela. En la actualidad atienden a 153 personas. Las nuevas instalaciones servirán también para ofrecer este espacio en el Camino de Santiago, fomentando el turismo inclusivo.
Repartidos. El resto de los 20 proyectos se reparten por toda España y cubren diferentes necesidades. Estos son algunos de ellos.
Inclusión social. El proyecto OLA, Oficina de Lectura Fácil y Accesibilidad Cognitiva, va a experimentar un fuerte impulso con este dinero. La Asociación A Toda Vela lo usará para la formación, apoyo y contratación de personas con discapacidad intelectual que gestionan la oficina, el primer centro de este tipo llevado por personas con discapacidad intelectual.
Mayores. La Fundación Oreneta del Vallés destinará los 35.000 euros a adquirir 50 tabletas, servicios de telefonía y ordenadores portátiles para luchar contra la brecha digital y la soledad de los mayores.
Dependencia. La Asociación Esclerosis Múltiple de Toledo y otras enfermedades neurológicas lo destina al tratamiento rehabilitador de recuperación de miembros superiores en personas con esclerosis múltiple.
Medioambiente. La Fundación Real Betis Balompié la usará para desarrollar y mejorar el espacio de huertos urbanos cerca del Polígono Sur de Sevilla. Su objetivo es producir alimentos sanos, ecológicos y de primera calidad para el autoconsumo de las familias.
Salud. La Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón lo usará para apoyar social, psicológica y económicamente a los niños y adolescentes con cáncer de esta comunidad en el ámbito rural.
