UPTA planteará un nuevo plan de ayudas directas para autónomos
Califica de “verdadero fiasco” las ayudas y alerta de que apenas se ha concedido el 40% de ellas
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) planteará al Gobierno un nuevo plan de ayudas para los trabajadores autónomos que hayan sufrido al menos un 50% de pérdidas entre los años 2019 y 2021.
La propuesta se planteará tras comprobar que apenas se han concedido el 40% de las ayudas, lo que supone unos 2.800 millones de euros de los 7.000 millones que se aprobaron en el plan de medidas urgentes,
La asociación recuerda que el plan de medidas urgentes garantizaba que las empresas y los autónomos más afectados por la pandemia pudieran sobrevivir. Sin embargo, alertan de que la mayoría de las convocatorias de las comunidades autónomas ya han finalizado el periodo de solicitud y que hasta la fecha se han concedido menos de la mitad de las ayudas.
Según UPTA, la concesión de la mayoría de las ayudas ha quedado desierta debido a la dificultad de empresas y autónomos por cumplir los requisitos para poder beneficiarse de las ayudas.
Tampoco ha habido, indican, comunicación entre la administración pública y las organizaciones de trabajadores autónomos. Piensan que de haberse producido dicha comunicación, las organizaciones podrían haber participado en el diseño de la estrategia para conceder las ayudas.
Un “verdadero fiasco”
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, califica de “verdadero fiasco” las ayudas destinadas a la solvencia de las empresas. “Ya lo avanzamos en su momento, el diseño de esta ayuda no podría llegar a la inmensa mayoría de los autónomos que han sufrido pérdidas de facturación. Se ha castigado a gran parte del colectivo”, ha señalado.
De igual forma, el presidente de UPTA ha recordado que los afectados por los efectos de la pandemia han sufragado con sus propios recursos el pago a sus proveedores, “descapitalizándose totalmente y agotando en muchos casos hasta su último céntimo para abordar la situación económica”.
Ha apuntado, por tanto, que la supervivencia de los negocios asentados y con una situación económica normal antes de la crisis “debe ser una de las prioridades, y los fondos sobrantes de esta ayuda deberían reorientarse poniendo en marcha un segundo plan al que puedan acogerse la mayoría de los autónomos y pequeñas empresas que estén en esa situación de perdida de facturación”.