El nuevo “Gobierno de la recuperación” promete lograr “grandes cifras económicas”

El nuevo Gabinete prevé centrarse en la reactivación y en los sectores más dañados en la crisis Díaz no descarta cambios en el ala de Podemos

El rey Felipe VI y el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez (en el centro), junto a los nuevos cargos del Gobierno. Efe

El autodenominado “Gobierno de la recuperación”, el resultante de la profunda remodelación que el presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez anunció sorpresivamente el sábado, echó a andar ayer prometiendo lograr “grandes cifras económicas en los próximos años” y abandonar la crisis del Covid-19 “sin dejar a nadie atrás”. Los mensajes en clave económica prevalecieron en una jornada que arrancó con la promesa de una docena de cargos ante el Rey Felipe VI, supuso el estreno de siete nuevos ministros e incluyó el traspaso de nueve carteras.

“Este Gobierno, que lleva tres años en la mas alta responsabilidad, ha aprobado la ley del ingreso mínimo vital; los ERTE; ha subido el salario mínimo y ha gestionado una pandemia con una idea que era salvar vidas y no dejar a nadie atrás. Y ahora somos el Gobierno de la recuperación”, resumió Felix Bolaños al recibir de las manos de Carmen Calvo las llaves del Ministerio de Presidencia. “Es una recuperación que va a ser justa, en la que nadie se va a quedar atrás, vamos a conseguir grandes cifras económicas en los próximos años”, prometió durante su primer discurso, mentando aquí a la flamante vicepresidenta primera y ya titular de Economía, Nadia Calviño, y comprometiéndose a que esa reactivación económica “vaya sobre todo a los sectores que tienen más dificultades”. “El reto que tiene el Gobierno es no dejar a nadie atrás, recuperar la economía y nuestra vida”, sostuvo.

Bolaños, que ha sido una figura clave entre las bambalinas de La Moncloa, da un salto ahora a la primera línea del Gobierno de Sánchez, que ayer aseveró que ha configurado un nuevo Ejecutivo centrado en “impulsar la recuperación” económica. El otro gran cambio en el área de Presidencia es la salida del jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, que será sustituido por el socialista Óscar López. Un movimiento que el PSOE lee como un giro estratégico para reforzar el partido y que la gente de Redondo dibuja como una decisión personal de parar del hasta ahora gurú estratégico del presidente tras rechazar la opción de ser ministro en dos ocasiones.

Lo que todas las fuentes consultadas coinciden en señalar es que la crisis de Gobierno anunciada por Sánchez el sábado pilló desprevenidos a propios y a extraños y que la magnitud del cambio completo era apenas conocida por nadie, salvando tal vez a Bolaños, lo que da idea de su peso.

Una de las salidas más inesperadas, aparentemente hasta para el afectado, fue la de José Luis Ábalos, que ayer no incluyó entre sus agradecimientos al presidente del Gobierno. De un lado deja la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en manos de la hasta ahora alcaldesa de Gavá (Barcelona), Raquel Sánchez, que prometió hacer del Ministerio la “punta de lanza” de la transformación económica que impulsará el Plan de Recuperación y poner acento en garantizar el acceso a “vivienda a precios asequibles”. De otro, Ábalos abandona la secretaría de organización del PSOE, que asumirá el actual secretario Coordinación Territorial y Relaciones Gobierno-PSOE y diputado por Navarra, Santos Cerdán.

También pareció sorprendido Miquel Iceta, que reveló “sentir mucho” su salida de Política Territorial y Función Pública, pero aprovechó la presencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que entregó la gestión de los funcionarios, para pedir incentivos fiscales para la Cultura, su nueva cartera. Montero, a su vez, prometió continuidad, diálogo con los sindicatos públicos y culminar el plan de Iceta para poner freno a la temporalidad.

El área territorial recae en la hasta ahora alcaldesa de Puertollano (Ciudad Real), Isabel Rodríguez, que prometió dar “un espaldarazo” a los ayuntamientos y una política cercana a la ciudadanía desde el cargo de portavoz del Gobierno que hereda de Montero.

De Marruecos a EE UU

El hasta ahora embajador en París, José Manuel Albares, recibió la cartera de Exteriores de Arancha González Laya entre guiños a Marruecos, la promesa de reforzar las relaciones con América Latina y EE UU, y la premisa de defender a España como destino internacional seguro.

Durante la jornada, también recibieron sus nuevas carteras ministeriales los nuevos titulares de Justicia, Pilar Llop (a la que sustituirá en la presidencia del Senado Ander Gil); Educación, Pilar Alegría; y Ciencia e Innovación, Diana Morat; mientras que Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera acudieron a Zarzuela de nuevo a prometer sus cargos al ascender respectivamente a la vicepresidencia primera, segunda y tercera tras la salida de Calvo.

Queda configurado así, finalmente el nuevo Gabinete con el que Sánchez aspira afrontar la segunda etapa de la legislatura, centrada en subrayar esos buenos resultados económicos prometidos por Bolaños gracias al rebote económico que traerá el fin de la emergencia sanitaria ante el avance de la campaña de vacunación, la reactivación de la actividad y la llegada de los fondos europeos en camino.

Queda por ver si el ala del Gobierno de coalición gestionada por Unidas Podemos sufre nuevos cambios en el corto o medio plazo, algo que no descartó “en absoluto” ayer Díaz, que recuperó para su formación la vicepresidencia segunda que había cedido tras la marcha de Pablo Iglesias del Gobierno. La formación morada sostuvo que aquel fue ya un cambio de gran calado, que supuso además la entrada de Ione Belarra a Derechos Sociales, pero Díaz dejó la puerta abierta a nuevos movimientos.

El nuevo Ejecutivo se reunirá al completo hoy por primera vez en el Consejo de Ministros, que arrancará esta etapa aprobando el primer Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) ligado a los fondos comunitarios para impulsar el vehículo eléctrico.