Recuperación económica: cómo avanzar sin agrandar las brechas
La actual crisis pruede provocar heridas a medio y largo plazo
Con la vacunación avanzando a buen ritmo el camino hacia la recuperación de la economía se allana, pero no del todo. Para poder avanzar de forma segura, antes se deben cerrar las brechas que se han ido haciendo más grandes durante la crisis y que, según el último "Informe Económico y Financiero de Esade" —dirigido por Toni Roldan, director del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) y elaborado en colaboración con Banco Sabadell— se han producido, especialmente entre:
- Economías avanzadas y economías no tan avanzadas o emergentes
- Norte y Sur (en el caso de Europa)
- Sectores y empresas afectadas por la evolución de la pandemia
- Mujeres y hombres
- Grupos de edad
En el caso de España, Esade apuesta por mejorar el aprovechamiento de los fondos europeos para impulsar distintas reformas estructurale, dotar de mejores recursos humanos y técnicos a la Administración Pública, aumentar la transparencia en los procesos para que éstos puedan aprobar los mejores proyectos y favorecer el consenso político para llevar adelante todos los procesos anteriores. Además, aboga por foratecer el tejido productivo mediante políticas económicas específicas para que cuando las medidas de apoyo por la crisis vayan desapareciendo, favorezcan la solvencia de las empresas viables.
A escala global, el Informe Económico y Financiero de Esade advierte que las anteriores brechas se pueden hacer aún más grandes si las soluciones extraordinarias tomadas por los distintos gobiernos se retiran de forma muy rápida. En tal caso, para el tejido pyme proponen el lanzamiento de programas de garantía pública de créditos e inyecciones de capital, y, para controlar los niveles de déficit público y deuda pública, sugieren realizar planes fiscales creíbles a medio plazo, que contemplen el mantenimiento, a corto, de un determinado impulso fiscal. Luego, conforme las restricciones por la pandemia se relajen, la política económica debería desplazarse, en su opinión, hacia las reformas estructurales, con medidas de apoyo a la reparación del balance de las empresas, la creación de puestos de trabajo y la inversión en educación.
Eso sí, advierten que la recuperación no será total hasta que la pandemia esté bajo control en todo el planeta. Esta circunstancia solo se producirá si se lleva a cabo el plan de vacunación del Fondo Monetario Internacional para inmunizar la población de todos los países del mundo entre 2021-2022, para el que el apoyo económico de los países desarrollados será clave.