El rescate de Suning podría servir de modelo para el de Evergrande en China
Si el plan recibe el visto bueno del Gobierno central, saber que existe la opción del rescate podría reconfortar a Hui, otra empresa del grupo
Zhang Jindong, presidente de Suning.com, es un buen amigo, pero sus accionistas probablemente no lo aprecien. El año pasado le hizo un favor al fundador de Evergrande, Hui Ka Yan, al renunciar a cobrar los 3.100 millones de dólares que le debía, pero el minorista fundado por Zhang, con una facturación de 8.000 millones, se está hundiendo. Ahora un consorcio público-privado que incluye a Alibaba por fin ha inyectado 1.400 millones en la empresa para mantenerla a flote.
Las acciones de Suning.com, un conglomerado electrónico cuya matriz es propietaria del Inter de Milán de fútbol, han dejado de cotizar en la Bolsa de Shenzhen desde mediados de junio. Está ahogada con 7.000 millones de deuda que tendrá que amortizar en menos de un año, y el rescate abierto por parte del Estado, algo que enfurece cada vez más a Pekín, no parece que vaya a llegar pronto.
Zhang, que era el mayor accionista de Suning antes de este acuerdo, probablemente no esté muy contento al tener que vender acciones cuando el precio se encuentra en mínimos de ocho años. Pero el tiempo juega en su contra. Casi el 80% de las acciones en manos de Zhang y entidades conectadas ya se han pignorado como colateral, y la empresa prevé que las ventas caigan un 30% interanual en el segundo trimestre, lo cual provocaría pérdidas de hasta 500 millones de dólares en los primeros seis meses del año. El plan anunciado ayer es un compromiso: un fondo en la provincia donde se ubica Suning.com, entre cuyos inversores está el Gobierno municipal, Alibaba, Xiaomi y otros, se hará con la participación del 17% para convertirse en el tercer mayor accionista. Los ingresos se dedicarán principalmente a amortizar deuda. Cuando se publicó la noticia, las acciones de Suning.com repuntaron hasta el máximo permitido, un 10%.
Puede que no sea más que un parche, pero se ha ahuyentado al fantasma de la quiebra. Si el plan recibe el visto bueno del Gobierno central, saber que existe la opción del rescate podría reconfortar a Hui, otra empresa de Evergrande que también tiene problemas de liquidez. Zhang podría acabar haciéndole otro favor a Hui.