Industria: crear reservas estratégicas
La necesidad de no depender de terceros para la gestión de ciertos productos es fundamental tras la crisis del Covid
Los desafíos a los que la industria tiene que hacer frente en el medio plazo no han cambiado tras la irrupción de la pandemia. Descarbonización, digitalización y economía circular encabezan el listado de las grandes tareas por acabar en esta década. A ellas, sin embargo, se añade otra, que es el resultado de los estragos provocados por el Covid: la creación de reservas estratégicas nacionales o, por lo menos, continentales.
“Antes de la emergencia sanitaria, el hecho de que los países externalizaran su producción se veía como una señal de desarrollo, pero la crisis ha demostrado la enorme importancia de tener capacidades productivas propias en cadenas de valor críticas, que nos aseguren un mínimo de suministro, en especial, a nivel europeo”, destaca el decano de la Escuela de Organización Industrial (EOI), Sergio Jiménez de Ochoa.
Descarbonización, digitalización y economía circular son las grandes tareas para la década
Un objetivo en el que coincide el director general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Juan Antonio Labat, para quien “hay que diseñar mecanismos flexibles de gestión de algunos materiales para no depender de terceros”. Mientras tanto, en sus palabras, “la industria química está innovando en la eficiencia energética, la electrificación o los procesos de baja emisión, incluyendo la captura y uso del CO2 como materia prima o la fotosíntesis artificial”.
Pero toda la industria se transforma. La papelera, por ejemplo, está acometiendo “un plan de inversión a tres años por 1.396 millones de euros repartidos en unos 180 proyectos de medio centenar de empresas”, explica el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Carlos Reinoso. “Por cada euro de los fondos europeos invertiremos cinco euros más” para, entre otras muchas actuaciones, “reducir la huella ambiental y valorizar los residuos generados en el proceso”, añade.
Y si la sostenibilidad sigue siendo una estrategia fundamental, el director general de la Asociación de las Empresas Productoras de Acero (Unesid), Andrés Barceló, subraya la importancia de que el entorno regulatorio acompañe. “Un vector energético sin emisiones alternativo es el hidrógeno, pero es diez veces más caro que el gas, por lo que, si no se arregla, será inviable”, zanja.
Buenos datos
El índice de gerentes de compras de la industria manufacturera, que mide su actividad, llegó en el mes de abril a los 57,7 puntos, su mayor nivel desde diciembre del año 1999, según la consultora IHS Markit. Por encima de 50 puntos, se considera que el sector está creciendo.
“Superar el 1,25% de inversión del PIB en I+D y que todos los perfiles profesionales cuenten con formación en competencias digitales” son dos de los preceptos que el decano de la EOI, Sergio Jiménez de Ochoa, considera “absolutamente necesarios para lograr la recuperación económica en el medio y largo plazo”.