La banca española, con dos billones expuestos al líbor, se prepara para el final del índice
Los créditos ligados a la referencia suman 400 billones de dólares en todo el mundo
Uno de los grandes tótems de los mercados de todo el planeta está en proceso de extinción. El líbor, el índice de referencia que emplean los bancos para fijar los tipos de interés de préstamos por 400 billones de dólares, unas cinco veces el PIB mundial, ya tiene fecha oficial de desaparición: el 31 de diciembre. La exposición de los bancos españoles era de dos billones de euros a cierre de 2020, según la CNMV. Las entidades se preparan para la transición.
Los reguladores de todo el mundo, liderados por el Consejo de Estabilidad Financiera, decidieron poner fin o retocar unos índices que habían revelado su vulnerabilidad en la Gran Crisis Financiera e importantes efectos perversos en la economía. En 2012 quedaron heridos de muerte, pero han seguido empleándose a falta de sustitutos oficiales y con el lastre del Covid en su puesta en marcha.
En la tercera conferencia de la CNMV sobre el estado de la reforma de los tipos de interés de referencia celebrada ayer, Víctor Rodríguez Quejido, director general de política estratégica y asuntos internacionales del supervisor, recordó que, pese a que el líbor no es el índice mayoritario en el sector financiero español, su importancia es sistémica. Todos los afectados están preparándose para su desaparición. Las referencias para la libra, el euro, el yen y el franco se publicarán por última vez el próximo 31 de diciembre, como anunció el pasado 5 de marzo el supervisor de conducta de Reino Unido, la FCA, con funciones similares a la CNMV.
En 2022 también quedarán extinguidas las referencias del líbor en dólares a una semana y dos meses, si bien las más representativas –a 1, 3, 6 y 12 meses– pervivirán hasta finales de junio de 2023. El sustituto del líbor a partir de enero será el sonia, que estará gestionado directamente por el Banco de Inglaterra y se basa en transacciones reales, que reflejan la media de los tipos de interés que los bancos pagan por tomar prestada la libra esterlina a diferentes plazos.
La UE ha aprobado un mecanismo que permitirá a la Comisión Europea designar un tipo sustitutivo legal que será de aplicación a todos los contratos e instrumentos financieros que no contengan un índice sustituto aplicable con carácter permanente. Mónica López-Monís, responsable en Banco Santander de relaciones con supervisores y reguladores, señaló ayer en una presentación en la conferencia de la CNMV que “todos los participantes del mercado deben tener una visión integral de su exposición al líbor y, si las exposiciones son considerables y complejas, deben contar con planes de transición”.