El Banco de España mejora las previsiones de crecimiento del PIB para 2021, 2022 y 2023
Espera respectivas alzas del 6,2%, del 5,8% y del 1,8% La deuda pública rondará el 118% del PIB durante los próximos tres años
El Banco de España ha mejorado este lunes las previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para los años 2021, 2022 y 2023 debido a la evolución del frente sanitario, a las perspectivas económicas de los países del entorno y a la llegada de los fondos europeos, cuyos efectos comenzarán a notarse principalmente a partir del próximo año. Ahora, el supervisor espera para el actual ejercicio un alza del PIB del 6,2%, del 5,8% para 2022 y del 1,8% para 2023, siempre, eso sí, en base al escenario central de proyección.
El pasado mes de marzo, el Banco de España esperaba sendos crecimientos del 6%, del 5,3% y del 1,7%. Las revisiones al alza publicadas hoy, de dos décimas, medio punto porcentual y una décima, permiten además adelantar un trimestre la recuperación económica plena. Si hace tres meses el supervisor preveía que los niveles previos al Covid-19 se alcanzasen en el primer periodo de 2023, ahora ve posible hacerlo a finales de 2022.
El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos constata de esta forma la reactivación económica que viene acelerándose en los últimos meses. Y corrobora este repunte también a corto plazo. Así, después de la caída del 0,5% anotada entre enero y marzo de 2021 tras el último trimestre de 2020 con un crecimiento plano, espera una subida del 2,2% entre abril y junio.
Esta mejora general, ha explicado el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, se debe en 2021 a la “evolución en su conjunto del frente sanitario”, tanto por la aceleración de la campaña de vacunación como por la caída de la incidencia; a la mejora del entorno económico en la eurozona y el conjunto de la UE; y a la llegada de los fondos del Next Generation EU. En 2022, año en el que se recuperarían los niveles prepandémicos, la proyección también se dibuja al alza "por el efecto arrastre de un mejor 2021 y por el impacto de las ayudas europeas".
Con todo, y debido a la alta incertidumbre que rodea a la recuperación, el Banco de España ha seguido trabajando con tres escenarios posibles. En el más favorable, la subida del PIB se sitúa en el 6,8% en 2021, en el 7% en 2022 y en el 2,2% en 2023. En el más adverso, por su parte, las alzas llegarían únicamente al 4,6%, al 5,2% y al 1,7%. No obstante, "seguimos pensando que el escenario central sigue siendo el más posible", ha recordado Arce.
Todas las pequeñas fluctuaciones que se produzcan al alza o a la baja dependerán, ha señalado Arce, de la evolución sanitaria en todas sus vertientes, pero también del consumo de los hogares y de la utilización del ahorro acumulado durante los meses de pandemia, de la recuperación de sectores estratégicos como el turismo y de la implementación definitiva de los fondos europeos. El supervisor prevé, por ejemplo, que en el tercer trimestre de este año haya ya un 50% del turismo anterior al Covid-19, y que el año siguiente se haya recuperado el 80% en el mismo periodo.
Cuadro macroeconómico
Más allá de esta leve revisión alza del PIB, ha recalcado Arce, las previsiones generales sobre la economía se mantienen en la misma línea que lo que proyectó el supervisor en el pasado mes de marzo, con algunas mejoras en el mercado laboral pero con un escenario más adverso en todo lo que rodea a la deuda y al déficit público.
De nuevo de acuerdo al escenario central -el más probable según el Banco de España-, la tasa de paro en 2021 se situará todavía en el 15,6% para reducirse con fuerza hasta el 14,7% y el 13,7% en los dos próximos ejercicios, logrando en 2023 unas cifras mejores que las alcanzadas por el país en 2019, antes de la llegada de la pandemia.
La deuda de las administraciones públicas, sin embargo, se situará en el 120,1% en 2021, en el 117,9% en 2022 y en el 118% en 2023. En cuanto al déficit, ha recalcado Arce, desde marzo a esta parte "se han llevado a cabo medidas que conforman mayor gasto público, como las prórrogas de los ERTE o las medidas de solvencia empresarial". Estas políticas elevarían el déficit hasta el 8,2% del PIB en 2021 frente al 7,7% previsto hace tres meses.