El fondo de Bilbao que saca provecho del pánico cuando la Bolsa se hunde
Acacia Renta Fija Dinámica ha logrado una rentabilidad anual del 3,44% en 10 años
La Plaza Moyúa es el corazón financiero de Bilbao y del País Vasco. Allí tiene su sede la gestora de fondos Acacia Inversiones, que administra activos por un volumen de 450 millones de euros. La firma, controlada por cuatro familias de industriales vascos, ha conseguido colocar uno de sus fondos entre los más destacados dentro de la categoría de fondos mixtos.
Se trata del producto Acacia Renta Dinámica, que ha logrado un retorno medio anual del 3,44% desde su lanzamiento, hace 10 años, gracias a una fórmula muy innovadora: vender seguros de protección ante caídas bursátiles. A mayor miedo, mayor rentabilidad para el vehículo.
Miguel Roqueiro es el director de inversiones de Acacia. Los socios fundadores de la gestora le contrataron hace seis años cuando decidieron abrir los vehículos privados (eran sicavs) a terceros inversores. Querían buscar profesionales cualificados para la gestión y para tratar con clientes institucionales. "El fondo Acacia Renta Dinámica ha funcionado muy bien, especialmente entre clientes corporativos. A los profesionales de la gestión les ha interesado mucho que es un vehículo similar a un fondo de renta fija mixta, pero que no depende de los tipos de la deuda pública para su evolución", explica Roquiero en un encuentro con prensa.
El objetivo declarado del producto es lograr una rentabilidad que ofrecen las letras del Tesoro español, más un extra del 2-3% de retorno, algo que por ahora han podido cumplir.
El fondo Acacia Renta Dinámica invierte una parte de su cartera en "bonos aburridos", como los denomina el gestor, "deuda soberana de la máxima calidad, y vencimiento a corto y medio plazo, y que ahora tiene tipos negativos". Pero la parte con la que hacen magia es otra.
"La parte más atractiva es en la que hacemos sistemática de volatilidad mediante la venta sistemática de opciones listadas sobre índices europeos", apunta el gestor. Para otros fondos o actores del mercado, contratar una opción sobre un índice les permite amortiguar las pérdidas en caso de caídas. Acacia se dedica a ofrecer ese activo.
Cuando se produce una fuerte corrección del mercado, el fondo de Acacia sufre, puesto que tienen que cubrir las posiciones de los derivados comercializados. "Sin embargo, nos beneficiamos del efecto muelle. Cuando hay fuertes caídas y cunde el miedo en el mercado, los actores están dispuestos a pagarnos una prima mayor por conseguir protección, por lo que mejoramos los márgenes y nos recuperamos muy pronto de las correcciones".
El fondo Acacia Renta Dinámica tiene un patrimonio de 65 millones de euros y no para de entrar dinero de inversores institucionales: bancos españoles y extranjeros, entidades de previsión social voluntaria (EPSV, los planes de pensiones del País Vasco), otros fondos de inversión...
Tal y como explica Roqueiro, el fondo se recuperó a toda velocidad de la corrección de marzo de 2020 (con el inicio de la pandemia) y para agosto ya había recuperado los niveles previos. Además, el fondo ha logrado terminar todos los ejercicios desde 2011 con rentabilidad positiva, salvo 2018, cuando cedió tan solo un 0,12%.
El financiero defiende que este producto va a seguir pudiendo cumplir con su objetivo de rentabilidad, y que es un producto muy interesante ahora que se espera un deterioro en el valor futuro de la deuda soberana. "Al final, somos como una aseguradora que cubre el riesgo de volatilidad en la Bolsa. Mientras siga habiendo miedos, que los habrá, nosotros seguiremos logrando rentabilidad".