Ikea cerró el ejercicio del Covid con un beneficio de 71 millones en España
La cifra supone una reducción del 27% sobre el resultado del año anterior
Ikea salvó los muebles en sus operaciones españolas en el ejercicio 2020, en el que, como todo el comercio minorista que no fuese de alimentación, tuvo que cerrar durante más de un mes y medio sus tiendas para el control de la pandemia.
Algo que tuvo efecto, pero contenido, tanto en su cifra de negocios como en su beneficio, en este último caso en mayor medida. Aun así, su rentabilidad se mantuvo en un buen nivel. Ikea Ibérica, la filial con la que el grupo sueco lleva a cabo su negocio en España, acabó el ejercicio 2020 con un beneficio de 71,3 millones, un retroceso de un 27% frente al beneficio que obtuvo en 2019, según las cuentas que ha depositado en el Registro Mercantil. Aquel fue el más alto en tres años con 97,3 millones. El resultado de 2020, eso sí, es el más bajo desde 2014.
“El año fiscal 2020 ha estado marcado, sin duda, por la incidencia de la pandemia por Covid-19. Ha sido un año sin precedentes, durante el cual se han tenido que tomar decisiones y adaptarse a cada situación para poder dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes”, explica la compañía en su informe de gestión.
Las cuentas de Ikea Ibérica muestran una cifra de negocios de 1.446 millones, un 3,4% menos. De esa cantidad, 1.393 millones correspondieron a las ventas en sus establecimientos. Sin embargo, a la hora de comparar la cifra de facturación, así como la del beneficio, hay que tener en cuenta que Ikea Ibérica absorbió Ikea Norte, sociedad bajo la que operaba su tienda de Barakaldo, y que en años anteriores facturaba en torno a 100 millones y obtenía unos beneficios de entre cinco y seis millones. La fusión fue decidida en febrero de 2020, previa a la pandemia, y tiene efectos contables a 1 de septiembre de 2019, fecha de inicio del año fiscal de Ikea Ibérica. Sin el efecto de la fusión, la caída de ventas respecto al año anterior es del 9,6%.
La compañía destaca en su informe de gestión el gran crecimiento del canal online, clave durante las semanas en las que las tiendas estuvieron cerradas. “Se ha experimentado un más que notable incremento en el negocio online un 73% más respecto al año anterior. En concreto, la compañía ha pasado de facturar 108 millones en 2019 en este canal a alcanzar los 187 millones, que representan el 12,9% de la facturación total del año”.
El documento también reseña la inversión anunciada de 150 millones en los próximos tres años para un “ambicioso plan de expansión y transformación” que incluye también al negocio logístico y online.
La cuenta de resultados también refleja una provisión de 11,5 millones para la “realización de proyectos de diversa índole que contribuyan a la recuperación económico-social de España”. A finales del pasado mes de marzo, Ikea acometió una bajada de precios sobre 130 referencias y que la compañía valoraba como una inversión de 10 millones, como avanzó entonces este periódico.
Por otra parte, y a causa de la pandemia, Ikea tuvo que aplicar un ERTE desde que se anunció el estado de alarma el 14 de marzo del año pasado y hasta finales de mayo. Esto explica la caída de casi el 4% en sus gastos de personal, que fueron de 190,7 millones. A cierre del año Ikea Ibérica contaba con casi 9.000 trabajadores.
Reconoce una brecha salarial del 6,28%
Plantilla. Ikea Ibérica reconoce en su informe no financiero que a cierre del ejercicio 2020 tenía una brecha salarial en su plantilla del 6,28%, “teniendo en cuenta el promedio total de salario de hombres frente al de mujeres con independencia de la posición que ocupan”. En puestos de igual nivel, explica que la brecha es de -1,2%. El 58,8% de su plantilla estaba compuesta por mujeres, unas 5.265. De ellas, 3.553 tenían un contrato a tiempo parcial, el 67%. En el caso de los hombres el porcentaje era del 52%.
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