AENA promete “tarifas competitivas” para afrontar la temporada de la remontada turística
El coste medio en tasas de un trayecto entre las Islas y un destino europeo ascenderá a 16 euros el próximo verano
El gestor aeroportuario AENA aborda el retorno del tráfico aéreo a Canarias derivado del aún incierto final de la pandemia de covid-19 bajo la convicción de que mantendrá la competitividad de los aeródromos insulares respecto a los destinos competidores de un mercado turístico particularmente ansioso. Debido a ello, según su director en las Islas, Mario Otero, a que “AENA ha presentado una propuesta de tarifas pensada para la recuperación del tráfico". La entidad contempla así una rebaja del 3,2% para el año próximo, con una propuesta de crecimiento anual del 0,5% que está aún pendiente de validación por la autoridad aeronáutica y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia”.
“Nuestra propuesta nos lleva a unas tarifas en 2026 que serán las mismas que había en 2016, o sea, que diez años después habremos mantenido precios tras haber asumido todos los incrementos derivados de la pandemia, más otros incrementos de costes de servicios, laborales, etcétera”, subraya Otero. Por otro lado, añade, que la entidad ha “puesto un incentivo para este verano, con una bonificación en la tarifa de aterrizaje para aquellas compañías que recuperen tráfico respecto a 2019; esta es la tasa completa que paga el avión, vengan o no vengan pasajeros, y si se recupera el 100% de las rutas no pagarían nada aunque el vuelo llegara vacío”.
AENA afronta su nueva política tarifaria en un contexto de congelación de precios. “Los aeropuertos canarios son y serán competitivos, lo digo categóricamente. La rotación de un avión en Canarias es un 43% más barata que cualquier destino competidor de las Islas”, sentencia.
La Ley 21/2003 de Seguridad Aérea, modificada en 2011, determina en su artículo 68 los ingresos del gestor aeroportuario AENA, diferenciando los que tienen la consideración de prestaciones patrimoniales de carácter público (PPP) y aquellas que tienen la consideración de precio, tras la entrada de capital privado en el accionariado de la compañía (en la actualidad es el 49%).
Tienen la consideración de PPP las prestaciones que AENA deba percibir por servicios como la utilización de las pistas, tránsito aéreo en el aeródromo, meteorología, servicios de inspección y control de pasajeros y equipajes, utilización de las zonas terminales, servicios que permiten la movilidad general de los pasajeros y la asistencia a las personas con movilidad reducida, utilización de las zonas de estacionamiento de aeronaves, utilización del recinto aeroportuario para el transporte y suministro de combustibles y lubricantes y prestación de servicios de asistencia en tierra. A su vez, la ley 18/2014 establece el marco regulatorio al que quedan sujetos los citados servicios aeroportuarios básicos, según el cual los ingresos del gestor aeroportuario asociados a estos servicios estarán condicionados por el cumplimiento de un ingreso máximo anual por pasajero, cuya determinación estará basada en la recuperación de costes eficientes por el regulador de la red de aeródromos.
Las principales tarifas para aeropuertos canarios fijadas para 2021 son, por un lado, las de aterrizaje y tránsito, que no se determinan por volumen de pasajeros, sino que son globales, por la utilización de las pistas y sus servicios, así como por servicios de tránsito. Estas dos tarifas dependen del peso máximo del avión al despegar. Para dar una idea aproximada, según fuentes del sector, los dos aviones más frecuentes entre las líneas aéreas que operan en Canarias son el Boeing 737-800 y el Airbus 320, cuyo peso oscila entre 75 y 90 toneladas. Esto nos da como resultado el pago estimado por pasajero de 3,07 euros en los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Sur; 2,57 euros en Tenerife Norte, Fuerteventura y Lanzarote; 1,88 en La Palma, y 1,24 euros en La Gomera y El Hierro, de acuerdo a las categorías que AENA otorga a los aeropuertos de su red en España en función del tráfico medio que reciben.
En cuanto a las prestaciones a los pasajeros, se pagan siempre en los vuelos que despegan de un aeropuerto, al contrario que los de aterrizaje y tránsito, que se pagan por el vuelo de llegada. El importe de estas prestaciones se repercute normalmente a los pasajeros en los billetes, y asciende de media a 5,92 euros en los aeródromos de Gran Canaria y Tenerife Sur; 5,03 en Tenerife Norte, Fuerteventura y Lanzarote; 3,61 en La Palma, y 2,36 euros en La Gomera y El Hierro. Todas estas tarifas generan un coste global de tasas aeroportuarias que puede estimarse para las Islas en unos 16 euros por pasajero (o 2.634 euros en total de un vuelo).
Asumiendo que la conexión es con un aeropuerto similar con las mismas tasas que Canarias, los costes aeroportuarios totales de la rotación serían unos 5.270 euros, lo que, según fuentes del sector, supondría un 6,6% de todos los costes de la aerolínea.
Crisis sanitaria, no del destino
La clave, competividad. AENA se defiende de las afirmaciones que vaticinan una pérdida de atractivo de las Islas de la mano de los costes aeroportuarios. “Lo importante es hacer un diagnóstico de cuál es el problema, que no es una crisis de destino, porque Canarias sigue siendo un destino líder a nivel mundial", subraya el director de AENA.
Bonificaciones estables. Las tarifas tienen dos bonificaciones históricas en las Islas, del 15% en todos los vuelos a la Península y un 70% en los vuelos interinsulares. “Entendemos que 16 euros en un paquete turístico estándar, que en el caso de las Islas asciende a 1.200 euros, no es un factor decisivo”, señala Otero, en respuesta a la petición generalizada de los hoteleros de las Islas.
Certificación Covid. El grupo de recuperación operativa creado por AENA tras el estallido de la pandemia ha contemplado la adopción de medidas tendentes a garantizar la seguridad sanitaria en los recintos de la red. Según Otero, “hay que transmitir seguridad sanitaria a los pasajeros y trabajadores. Una acreditación internacional nos dice que todos los aeropuertos canarios son seguros desde el punto de vista de la covid-19”.