AT&T muestra que disgregar puede valer la pena
Con su acuerdo con Discovery, John Stankey prueba que la humildad de un jefe de empresa puede llegar lejos
John Stankey, consejero delegado de AT&T, lleva menos de un año al frente de la empresa. Pero está cumpliendo su palabra al replantear el rumbo de la empresa de telecomunicaciones, de 230.000 millones de dólares. Su acuerdo con Discovery para unir activos de programación demuestra que la humildad de un jefe de empresa puede llegar muy lejos.
Ayer, AT&T dijo que iba a fusionar la mayor parte de WarnerMedia, que incluye HBO Max, el canal de noticias CNN y el estudio cinematográfico Warner Bros, con los canales de Discovery. El acuerdo, estructurado como un Morris Trust inverso para obtener ventajas fiscales, dejará a los accionistas de AT&T con el 71% de la nueva empresa de medios de comunicación, mientras que los inversores de Discovery mantendrán la participación restante.
Por su contribución, AT&T recibe 43.000 millones de dólares en efectivo y deuda. WarnerMedia generó casi 9.000 millones de ebitda el año pasado. No toda esa cantidad irá a parar a la nueva empresa, pero suponiendo que los 3.700 millones de ebitda previstos por Discovery para este año, según Refinitiv, se sumen a la mayor parte del ebitda de WarnerMedia, y que ambos negocios se valoren al mismo múltiplo, sugiere que el reparto entre los accionistas es más o menos justo.
Las acciones de Discovery caían el lunes por la tarde, reflejando que el acuerdo podría haber ido más a favor de la compañía. Aun así, la operación tiene otros beneficios, como el ahorro de costes anual previsto de 3.000 millones de dólares, que gravados a un 30% y capitalizados a un múltiplo de 10 representan más de 20.000 millones de valor. Y tanto los negocios de streaming de Discovery como los de AT&T pueden encontrar su fuerza en el tamaño. Los accionistas de AT&T, y los de la nueva empresa, pueden apreciar los negocios separados y centrados.
Sin embargo, hay factores que complican la situación. La deuda de la nueva empresa será inicialmente más de 5 veces su ebitda, lo cual es elevado. El jefe David Zaslav, que actualmente dirige Discovery, tiene previsto reducirla, pero el negocio del streaming es caro y competitivo, por lo que no hay garantías. Además, AT&T se convertirá en acreedor de la nueva empresa, pero los detalles son escasos, y el acuerdo en sí mismo aún requiere la aprobación de los reguladores.
Las acciones de AT&T empezaron la sesión subiendo, lo que sugiere que los propios inversores del gigante de las telecomunicaciones están relativamente contentos con el resultado. Es todo un logro si se tiene en cuenta que AT&T desembolsó unos excesivos 109.000 millones de dólares por sus activos de medios de comunicación hace apenas unos años. Stankey podría haberse aferrado al error de su predecesor. En lugar de ello, está demostrando que disgregar tiene sus beneficios.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías