Las tecnológicas pierden fuelle y se alejan de máximos
Los gigantes chinos del sector retroceden un 28% en tres meses. Las firmas de EE UU ofrecen mayor resistencia y caen un 15%
Las tecnológicas pierden día a día el favor de los inversores. Una buena muestra de ello es la venta de acciones acometida por Ark Innovation, el fondo cotizado (ETF) especializado en tecnología que en 2020 logró una rentabilidad del 152%, ganancias que contrastan con las pérdidas del 32% que registra en los últimos tres meses, un periodo marcado por el alza de las rentabilidades de la deuda ante las expectativas de una mayor inflación. En un contexto de repunte de los precios las cotizadas de crecimiento como las tecnológicas son las grandes perjudicadas, unos valores que en 2020 se beneficiaron de los bajos tipos de interés pero que ahora que la inflación repunta están perdiendo atractivo porque sus valoraciones dependen de las perspectivas de ganancias en el futuro.
Aunque esta corriente es generalizada en la renta variable, es en China y EE UU donde mejor se aprecia, dos mercados en el que el peso de las firmas tecnológicas en la Bolsa ocupa un papel protagonista. Los gigantes tecnológicos del país asiático están siendo los más afectados por la retirada de los inversores, un movimiento que obedece tanto a cuestiones macroeconómicas –el índice de precios de producción industrial registró en abril su mayor incremento en tres años y medio– como a la decisión de los reguladores de ampliar las prácticas antimonopolio con el anuncio de medidas encaminadas a controlar las unidades financieras de rápido crecimiento de las compañías. Esto ha sido suficiente para detonar la temida corrección de los valores tecnológicos. El índice que agrupa a los gigantes de la industria en China corrige un 28,18% desde los máximos históricos registrados a mediados de febrero. Herald van der Linde, jefe de estrategia de renta variable de Asia Pacífico de HSBC, señala a Bloomberg que desde noviembre son neutrales con el sector de internet en China y consideran que este podría ser el mayor problema en 2021.
Más resistencia ofrece el índice que agrupa a las grandes tecnológicas estadounidenses más negociadas en el NYSE (FANG+), que retrocede un 15% desde sus máximos, unas caídas que contrastan con el ascenso del 103% que registró el año pasado, un ejercicio en el que el estallido de la pandemia y la paralización de las economías favoreció a los valores de estar en casa, compañías que además de registrar fuertes revalorizaciones batieron las expectativas y lograron resultados históricos.
Según los expertos estas correcciones, acentuadas por la rotación de carteras que impera desde que se avanzaron los primeros datos sobre eficacia de las vacunas contra el Covid, muestran que cuando el crecimiento es abundante, la necesidad de pagar por las acciones que lo ofrecen es menor. En su lugar las compañías fuertemente castigadas tras el estallido de la crisis como bancos y turísticas recuperan el terreno perdido en Bolsa. Esto obedece a que por mucho que los inversores se muestren inquietos ante el alza de los precios, lo importante por el momento sigue siendo el crecimiento de la economía.
De las 10 cotizadas que componen el índice FANG+, solo Facebook y Alphabet escapan a los descensos desde los máximos registrados en febrero, mientras Twitter (-31,4%), el fabricante de automóviles Tesla (-25,9%) y el gigante del comercio electrónico Alibaba (-18,8%) se llevan la peor parte.
En el mercado asiático, de las 31 cotizadas que integran el índice tecnológico, solo Tongcheng-Elong, dedicada al suministro de productos y servicios de viaje, se libra de la corrección y sube un 11%, mientras otras cinco registran caídas superiores al 40% en los últimos tres meses.
El Nasdaq baja un 2,7%
El Nasdaq, el índice tecnológico estadounidense, se desmarca del rally que impera en las Bolsas en lo que va de año. Aunque el selectivo consigue avanzar un 1,1% en 2021, sesiones como las vividas ayer aumentan la brecha que mantiene con el S&P 500 (que suma un 8% en el año) y el Dow Jones (10%). El Nasdaq retrocedió ayer un 2,7% por el alza de los rendimientos en el mercado de deuda después de conocerse que el dato de inflación de abril en EE UU. Las presiones inflacionistas unido a la mayor regulación y el alza de impuestos que planea la Administración de Joe Biden explican este pobre desempeño, comportamiento que contrasta con las ganancias del 43,6% registradas en 2020.