CVC, Blackstone, PAI, Centerbridge y JLL entran en la puja por Tinsa
Cinven espera obtener entre 600 y 800 millones
Arranca la puja por Tinsa. Los fondos de capital riesgo CVC, Centerbridge, PAI y Blackstone han manifestado ya su interés en hacerse con la tasadora española y también la firma de servicios inmobiliarios estadounidense JLL. Todos ellos preparan sus pujas, de entre 600 y 800 millones, para finales de este mes.
Cinven –dueño en España también de Hotelbeds, MasMovil, Planasa y la filial latinoamericana de Ufinet– se hizo con Tinsa en 2016. Cinco años después, se ha decidido para lanzar su venta, para lo que ha contratado a dos bancos de inversión: Evercore y Rothschild.
Tras varios meses de preparación, ambas entidades ya han distribuido el cuaderno de venta entre los posibles interesados. La idea es dejar este mes de margen para que preparen sus ofertas preliminares, que llegarán en la última semana de mayo. Entonces Cinven se decidirá por una lista de finalistas, que entrarán en fase de due diligence para enviar sus pujas finales en mes y medio. El objetivo con el que trabaja el fondo que dirige en España Jorge Quemada es seleccionar al ganador como tarde durante el mes de julio. Por tanto, los posibles interesados trabajan junto a sus asesores a pleno rendimiento para presentar sus ofertas en las próximas semanas.
Sobre el futuro de Tinsa se abre ahora una disyuntiva. Una alternativa es que pase por tercera vez a las manos de un fondo de capital riesgo. Cinven ya adquirió la tasadora inmobiliaria de Advent, quien la adquirió en 2010 a las cajas de ahorros. Según indican fuentes financieras a CincoDías, CVC, Centerbridge, Blackstone y PAI son los fondos más interesados en pujar por la compañía.
La otra alternativa es que el comprador sea un competidor. Los bancos han invitado a varias consultoras inmobiliarias al proceso. Por el momento, la norteamericana JLL estudia para presentar una posible oferta. También entra en las quinielas American Appraisal, una filial de la tasadora estadounidense Duff&Phelps, que ya participó en la puja de 2016 junto a Apax y Charme Capital.
Para los competidores industriales, el valor de Tinsa está en las sinergias que pueden aflorar de la fusión de sus negocios. Para los fondos, los planes de crecimiento agresivo que suelen buscar este tipo de inversores. Y para muestra un botón. Bajo la batuta de Cinven, el resultado de Tinsa se ha disparado. Solo en España ha pasado de ganar 7,6 millones de euros en 2016 a unos beneficios de 16,33 millones en 2019, el último ejercicio con cuentas auditadas presentadas ante el Registro Mercantil.
Pero el principal atractivo de Tinsa está en sus posibilidades de expansión internacional, fundamentalmente en América Latina y Europa. Solo en 2018 y 2019 Cinven ha realizado adquisiciones en Holanda, Bélgica, México, Alemania, España, Italia y Portugal, con las que se expandía internacionalmente y reforzaba sus servicios tecnológicos.
Esta historia eleva el optimismo de Cinven por el precio de Tinsa. Las pujas partirán de los 600 millones, pero esperan que puedan superar los 800 millones.
200 millones de deuda
En 2010 Advent compró Tinsa a un grupo de 35 cajas de ahorro españolas y la CECA por apenas 100 millones de euros. Seis años después se lo vendió a Cinven, que transcurridos otros cinco años espera desprenderse de la compañía por ocho veces más. Entonces estaba presente, además de en España, en Italia, Francia, EE UU, México, Argentina, Chile y Perú. Hoy ha apuntalado su crecimiento internacional y su desarrollo tecnológico. La compañía arrastra una deuda cercana a los 200 millones de euros, según las cuentas de la sociedad Elisandra Spain X, su grupo consolidado en España, que depende de una empresa holandesa. La mayor parte de este pasivo corresponde con un préstamo sindicado, por 115 millones, que vence el año que viene.