Endesa recorta un 42% el beneficio trimestral por los menores extraordinarios
La energética gana 491 millones e ingresa 4.993 millones hasta marzo
Endesa registró en el primer trimestre de este año un beneficio neto de 491 millones de euros, lo que supone una fuerte bajada del 42% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando el resultado incluyó extraordinarios positivos derivados de la firma del nuevo convenio colectivo y dotaciones para reestructuración de personal.
Según ha detallado la energética, en términos comparables excluyendo estos extraordinarios, que fueron de 267 millones de euros, el descenso sería del 13%. Las cuentas de la compañía reflejan un impacto neto positivo de 194 millones entre enero y marzo de este año por su derecho a ser indemnizada por la minoración en su retribución como sociedad generadora en el importe de la internalización de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).
La bajada de las ganancias también se debe a la fuerte subida del precio de la electricidad en este inicio de año por la borrasca Filomena y especialmente por la comparación con los bajos precios que se vieron a lo largo de todo 2020 debido a la pandemia de coronavirus. Endesa, que vende más energía de la que produce, necesita comprar energía en el mercado, beneficiándose cuando los precios caen, como ocurrió el año pasado, pero viéndose perjudicada en sus cuentas si están altos.
Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 4.993 millones de euros, un 1,5% inferiores en comparativa interanual, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.019 millones de euros, lo que supone una caída del 31% [del 9% dejando fuera extraordinarios].
Endesa ha destacado que estos resultados se mantienen en línea con los objetivos que anunció al mercado para el conjunto del curso y ratifica sus previsiones: Ebitda de 4.000 millones de euros y un beneficio neto de 1.700 millones de euros.
"Hemos afrontado un complejo y turbulento contexto de mercado en el inicio del año, y confiamos en ir normalizando la situación en los siguientes trimestres", ha resaltado el consejero delegado del grupo, José Bogas.
Endesa ha invertido 283 millones entre enero y marzo, lo que se traduce en un incremento del 4,4% frente al primer cuarto de 2020, con el objetivo de impulsar su estrategia de descarbonización y electrificación. Por otra parte, más que duplicó (+111%) su flujo de caja en este primer trimestre del año, alcanzando los 583 millones de euros.
La deuda neta de la compañía alcanza los 7.500 millones de euros, 600 millones más debido principalmente al pago del dividendo a cuenta de los resultados de 2020 que realizó en enero. La ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al ebitda) se sitúa en 1,9 veces en términos comparables, desde 1,8 veces a cierre de 2020. La empresa ha subrayado que el coste de la deuda se mantiene "extraordinariamente bajo", con un interés medio del 1,7% (misma cifra que al cierre del año pasado).
Por otro lado, ha informado de que ha cerrado transacciones por 2.800 millones en el trimestre en cuanto a su estrategia en finanzas sostenibles se refiere. Con ello, del total de la deuda bruta (8.000 millones), el 49% incluye criterios de sostenibilidad, una cota que prevé elevar al 60% para finales de 2023.
"En este arranque del ejercicio, es especialmente destacable la renovación de líneas de crédito por 2.100 millones con once entidades que permite que toda la deuda de la compañía con bancos quede ya ligada a criterios de sostenibilidad", ha indicado el director general financiero de la firma, Luca Passa.
Endesa y CaixaBank firmaron a mediados de abril un préstamo verde a siete años por importe de 150 millones de euros, destinado a asegurar la liquidez de Endesa y a financiar el plan de negocio proyectado para los próximos años. La operación cuenta con una gran novedad para Endesa: por primera vez, las condiciones crediticias están ligadas a un objetivo de reducción de emisiones Scope 1 (2eq/kWh a finales de 2023 por los 183 gCO2eq/kWh de cierre de 2020).
Mayor competencia
La empresa ha dicho que ha afrontado una mayor competencia en el mercado liberalizado debido a las condiciones meteorológicas de inicio de año y a un nivel de precios más alto respecto al año anterior. También se ha visto afectada por la tasa nuclear catalana [en vigor desde julio de 2020] y por contexto "más exigente" en el negocio de gas derivado del fuerte aumento de los precios.
De hecho, las ventas [comercialización de electricidad] en España cayeron un 5% en comparación con el primer trimestre de 2020 por los efectos del Covid-19, hasta 1.868 millones de euros. La cifra se sitúa en 2.153 millones (-3,8%) teniendo en cuenta todos los mercados, mientras que las ventas a precio regulado supusieron un ingreso de 543 millones, un 16,5% más, como consecuencia del aumento del precio.
La evolución financiera del mercado liberalizado del grupo se ha visto impactada positivamente por la regularización de diversos conceptos heredados de ejercicios previos con un saldo neto de 150 millones. Concretamente, en este inicio de año se ha registrado una regularización por importe de 188 millones procedente de la reducción sufrida en la retribución del año 2006, cuando entró en vigor el sistema de asignaciones de CO2.
Endesa, que ha superado hasta marzo el objetivo de producción peninsular libre de emisiones de dióxido de carbono establecido para 2023 (un 89%) al lograr un 91%, ha elevado su cartera total de proyectos renovables hasta los 44.400 megavatios (MW) -desde 41.800 MW a cierre de 2020-, de los cuales 6.500 MW cuentan con derecho de acceso y conexión a red.
Tiene en ejecución 2.300 MW de nueva potencia renovable, lo que da seguridad respecto al objetivo de conectar 700 MW en 2021. Adicionalmente, en el primer trimestre, adquirió 519 MW fotovoltaicos en Huelva por de 350 millones de euros, incluyendo el coste de construcción.
Además, la compañía ha diferenciado por primera vez los proyectos de baterías, que suman 6.000 MW en términos brutos, de los indicó que 400 MW están en "un avanzado estado de madurez". Asimismo, ha afirmado que mantiene el "liderazgo" en España en cuanto a puntos de recarga para coches eléctricos se refiere con 7.500 al cierre del trimestre, un 6% más que a finales de 2020 y de los cuales 2.000 son públicos.